MEMORÁNDUM

***Es de madrugada
Gerardo Ruano Cástulo
Es muy temprano para establecer juicios sobre el gobierno Lópezobradorista. Por supuesto que se pueden ponderar acciones positivas y negativas. Buenos y malos pasos. Decisiones polémicas o no. Acertado o equivocado manejo de crisis. Eso es parte del día a día. Más es pronto; para   ubicarle como un total y rotundo fracaso. Cómo también lo es, ponerlo en un nicho y casi canonizarle. 

Entiendo que el festival de ataques y defensa es producto de la polarización que se ha generado. Lo que a estas alturas del partido, debiera mover a reflexionar que el discurso no puede permanecer en ese desnivel. Por la situación del país, es urgente la unidad y suma de esfuerzos. Es urgente el respeto hacia las instituciones. Es urgente, que la grilla se guarde y salga por delante el trabajo. 
Ante estos escenarios, es agradable recordar aquella cita bíblica, del libro del Génesis, donde después de haber creado todas las cosas y al hombre; Dios dicta una de sus más grandiosas enseñanzas: “ no es bueno, que el hombre esté solo”. Y efectivamente, todos nos necesitamos. Nadie puede vivir como una isla. 
Los municipios y estados necesitan de la federación. Así como también, la federación necesita de los estados y municipios. Sucedió, la terrible explosión en Tlahuelilpan, se impuso la coordinación entre los tres niveles de gobierno. Fue en la desgracia. Pero ese es el camino que más parece convenir al país: la suma de esfuerzos. 
Las fricciones. El golpeteo. Eso, a nadie conviene. La división es ingrediente del fracaso. El caso de la Coordinadora en Michoacán, que si bien debiera ser atendidos por el gobierno estatal; nunca se debió omitir la acción cuestionable del bloqueo a una vía Federal; que de suyo, ya impactó de forma negativa en la economía. Cuestiones que requieren suma de esfuerzos. Por el bien de los municipios, estados y el país. 
Existe sobre la mesa, la idea de hacer inventario a los seis meses del gobierno federal. Parece buen plazo, para revisar que se ha hecho. Sobre que cimientos descansa el proyecto Lópezobradorista. Si hay o no visión de futuro. Si la misión responde a las expectativas. Si el equipo está para aguantar el viaje. 
La falta de coordinación pudiera generar mayores diferencias. Veo a un secretario de salud ocupado en contar los decesos por la explosión en Hidalgo; en tanto, las enfermedades respiratorias han golpeado con todo al país. ¿Qué coordinación hay con los secretarios de salud de los estados? ¿Existe algún plan o programa, en que hoy trabajen juntos? 
Existen temas, como el de la seguridad, que son altamente prioritarios, hoy cubierto por la guerra al Huachicoleo; y que sigue en su máximo esplendor. Las cifras de muertes violentas aumentan en el país. Y no se trata de buscar culpables; sino de establecer, que si no hay trabajo coordinado; si no hay unidad pues; difícilmente habrá buenos resultados. La tarea, por el grado de complicación, requiere de coordinación. De reconocer; pero en serio; que todos nos necesitamos. Que la federación necesita de los estados y municipios; y a la inversa. 
Las señales y mensajes de unidad deben venir desde ese nivel. Y que éstos lleguen a todos, para dar mejor cauce a las críticas. Para que a pocos les dé la tentación de hacer marchas innecesarias. Y se olviden un buen rato del nicho. 
Porque es demasiado temprano para ponerle en el fango; como también en la cúspide; al gobierno Lópezobradorista. Hay mucho ruido. Apenas es de madrugada.

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