*Viola una decena de trabajadores los sellos para continuar la construcción del Centro de Desarrollo Comunitario y Monumento de la Paz, promovidos por el ex alcalde Evodio Velázquez.
*Amplían camino que conduce al cerro El Encinal y derriban árboles para dar paso al “eco-turismo religioso”.
*Sacrifican parte del Parque Nacional para una carretera de acceso al sitio.
Karla Galarce Sosa
Acapulco, Gro., (30/ene/2019). Inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) inmovilizaron una pala mecánica y repusieron sellos de clausura en el acceso a un predio del cerro El Encinal, y que funciona como patio de maniobras por la construcción del Centro de Desarrollo Comunitario y Monumento de la Paz, cuyos trabajos continúan a pesar de la colocación de dichos sellos.
El predio donde se realiza la edificación forma parte del Parque Nacional El Veladero, dentro del ejido Carabalí, y a decir del canciller del Arzobispado de Acapulco, Juan Carlos Flores Rivas, una asamblea ejidal donó los terrenos para la realización del proyecto que comenzó hace más de 20 años pero que en 2009 se cristalizó con la colocación de un Cristo de piedra.
Se trata de la segunda reposición de sellos de clausura que la dependencia federal realizó en la obra tras la “inmovilización total” de los trabajos en abril del año pasado. Un antecedente de clausura se remonta a la colocación de sellos por la apertura de una carretera de dos carriles que conduce al cerro El Encinal, parte del poblado Carabalí, y que fue pagada por el gobierno estatal cuando gobernaba Ángel Aguirre Rivero.
Ambas clausuras se debieron a la falta de una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) expedida por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); la primera en marzo de 2013 y el segundo en abril de 2018 y cuya reposición de sellos, de acuerdo con datos proporcionados por fuentes de la Profepa, ocurrió en agosto de ese mismo año. Sin embargo la semana pasada, los inspectores de la Profepa realizaron una segunda reposición de sellos tras la visita efectuada para evaluar medidas que no fueron cumplidas.
En una visita este miércoles se observó que con una máquina perforadora, en el terreno contiguo a la estatua del conocido “Cristo monumental”, se realizaban agujeros donde serán coladas columnas de lo que será el Centro de Desarrollo Comunitario. En esa zona había cinco trabajadores realizando tareas como corte de varillas, supervisaban maniobras de la perforación y actividades como limpieza.
Ahí, se observó también una pala mecánica conocida como “oruga” marca Volvo, número de registro EC2108 inmovilizada, bajo un sello con la palabra “aseguramiento”, y con logotipos de la Profepa y la Semarnat, aunque sin fecha en éste. También había varillas de gran calibre, una máquina para corte de metales, una planta de luz portátil y un gráfico con la imagen del gobierno municipal pasado que contenía fotografías de la maqueta digital del proyecto.
En el predio donde fue repuesto el sello de clausura, ubicado a 1.5 kilómetros de la efigie y los cimientos de lo que será el Centro Comunitario, había al menos tres máquinas revolvedoras de concreto, tres camionetas, un remolque y una máquina trituradora de piedra; se logró observar a distancia montículos de piedra quebrada y a una decena de trabajadores. Las camionetas se distinguían por glifos en tipografías o con las palabras “caminos” y “construcción” en alguna parte de las mismas. Aunque se preguntó por el responsable de la obra, los trabajadores dijeron que no se hallaba en el sitio pues había salido.
Las fuentes de Profepa confirmaron que la clausura impuesta originalmente, así como el procedimiento administrativo contra la empresa constatada por el gobierno de Evodio Velázquez, impedía el avance de los trabajos; sin embargo eso no ocurrió pues ayer se observó la realización de tareas para continuar con las obras.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) es la dependencia responsable del resguardo de parques nacionales como El Veladero, pero no ha habido un pronunciamiento oficial respecto a la edificación de una obra de tal envergadura ni se conoce el impacto a dicha área natural.
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