Con un cerco de protestas, denuncias y solicitudes reciben a AMLO en Iguala


Iguala, Gro., febrero 7 de 2019 (IRZA).- Con un cerco de protestas, denuncias y solicitudes fue recibido el presidente Andrés Manuel López Obrador en su visita a esta ciudad previo al acto que encabezó para dar inicio con el programa de becas Benito Juárez para jóvenes estudiantes.

En la caseta de la autopista Iguala-Amacuzac, se concentraron por lo menos unas 200 personas que encabezaban unas diez protestas diferentes.
Poco antes de las 12:00 del día de este jueves, llegó a ese punto el convoy de vehículos del presidente Andrés Manuel López Obrador. 
Personal de su Ayudantía descendieron del carro escolta para abrir paso a la camioneta donde viajaba el presidente.
Los manifestantes le pidieron al presidente que se bajara de su camioneta para atenderlos, pero Andrés Manuel López Obrador se mantuvo dentro de su vehículo y sólo bajó el cristal de su ventanilla para recibir los documentos de sus denuncias y exigencias.
Les dijo que revisaría los documentos, atendería sus solicitudes y les agradeció que lo esperaran en ese lugar para manifestarse.
Una de las protestas fue encabezada por unas 30 personas que exigieron al presidente que liberara las autopistas de los cobros de peaje, pues gritaron que “no debemos pagar por transitar en este país”.
En otra manifestación maestros jubilados de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) y del estado, demandaron a López Obrador el pago de 90 días de aguinaldo.
Personal de Vectores de la Secretaría de Salud del Estado, denunciaron que no les pagan a tiempo los viáticos, pero que además, en esa dependencia no les dan suficiente combustible para realizar su trabajo.
“AMLO acaba también con el huachicol en Salud, son unos rateros”, decían las pancartas que portaban.
También, padres de familia y maestros del jardín de niños de la colonia Morelos “Antonio Caso” de Iguala, solicitaron al presidente la reconstrucción de su escuela, la que resultó dañada por los sismos de septiembre del 2017.
Una representación de los 176 policías estatales despedidos en abril del 2017 tras una protesta por la falta de pago de viáticos, alcanzó a entregarle un documento al presidente y acusó al gobierno estatal se niega a acatar la resolución de un juzgado federal para reinstalarlos, pagarles sus salarios caídos y prestaciones.
“Nos están escamoteando nuestros derechos presidente, le pedimos que intervenga”, le dijeron a López Obrador, quien con un tono seco dijo que analizaría su petición.
Un pequeño contingente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), le pidió que cumpliera su promesa de derogar las reformas en materia educativa que aprobaron en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Las encargadas de estancias infantiles alcanzaron a entregarle un oficio y le dijeron que las “ha desilusionado, somos más de 3 mil personas que podemos quedarnos sin trabajo”.
En entrevista, Citlali Miranda, encargada de una de esas estancias en esta ciudad de Iguala, dijo que “por cuestiones políticas quiere desaparecer las estancias porque dicen que hay actos de corrupción, pues que los castiguen y que los señalen porque no podemos pagar todos por unos cuantos”.
El grupo de manifestantes más nutrido fue el de los familiares del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez y de su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, presos en el penal de máxima seguridad en Tamaulipas por un proceso que inició la Procuraduría General de la República (PGR) al señalarlos como los autores intelectuales de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, tras los hechos ocurridos en septiembre del 2014.
En ese lugar también estaban familiares del ex alcalde priista de Cocula, César Miguel Peñaloza Santana, detenido en 2015 por este mismo caso.
 “Lo que exigimos es que se haga un debido proceso. Ya nos concedieron un amparo para que mi esposo pueda salir libre del penal porque está preso de manera injusta”, aseveró Lizbeth Alarcón Rodríguez.
Yazareth Abarca Pineda, hija del ex alcalde de Iguala, quien encabezaba la protesta, aseguró que sus padres “son inocentes” de los delitos que les imputa la PGR y dijo que esto “no es una marcha, es un grito de ayuda para nuestra familia, queremos que el señor presidente haga justicia, al hacer justicia nosotros como familia vamos a tener paz porque somos inocentes”.
Insistió que sus padres son “inocentes, son presos políticos y pedimos al presidente que revise el caso de manera minuciosa, porque hay muchas inconsistencias en el expediente y queremos que se haga justicia en este caso”.
Uno de los sobrinos de José Luis Abarca pudo entregarle un expediente a López Obrador cuando bajó el cristal de la ventanilla de la camioneta.
 “Le pedimos justicia presidente, nuestros familiares están presos injustamente por un delito que no cometieron”, le dijo al presidente, quien asintió con la cabeza cuando le entregaban el documento y siguió con su camino hacia el evento.
Después de que pasó el convoy presidencial con dirección al Polideportivo, los manifestantes se retiraron del lugar y la circulación en esa zona se restableció

No hay comentarios.:

Publicar un comentario