Chilpancingo, Gro., julio 03 2019 (IRZA).-Trabajadores del programa federal Prospera denunciaron que hubo recorte de personal y que a los que se quedaron sólo los reubicarán en un programa piloto de seis meses, y con reducción de salarios, y además los enviarán a zonas de alta marginación y con graves problemas de inseguridad.
Informaron que este miércoles fueron citados en las oficinas de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTS), por la dirigente sindical Beatriz Vélez Núñez y funcionarios de la Secretaría de Salud.
Señalaron que les informaron que para este año hubo recorte a ese programa y que se debería ajustar el personal y que habría rotación, y que en diciembre pasado se decidió el cierre del programa en Guerrero, pero que en un esfuerzo del gobierno estatal se decidió renovar el contrato por seis meses a poco más de 260, pero que a partir de marzo sólo les pagaron la mitad de sus sueldos.
Luego de la reunión en las oficinas del SNTS, que se ubica a un costado de la alameda “Granados Maldonado”, los trabajadores que les anunciaron que serían recontratados por seis meses, que se les reduciría el sueldo y que serían enviados a centros de trabajo en zonas de alta marginación y violencia, decidieron ofrecer una conferencia de prensa para manifestar su rechazo a esas decisiones.
Denunciaron que con esas decisiones se están volando sus derechos laborales, pues la mayoría tiene más de seis años laborando en el programa, ya establecieron su centro de trabajo en lugares establecidos y consideran que los está condicionando para que puedan seguir trabajando, pero sin garantizarles que una vez que concluya su contrato, en diciembre, los vuelvan a contratar.
“Exigimos que nos respeten nuestros derechos, tenemos una familia que mantener, estábamos en lugares ya establecidos y ahora nos quieren mover a otros y reducir nuestros salarios”, manifestó un doctor inconforme.
Indicaron que serán despedidos 35 psicólogos, 26 nutriólogos y 17 trabajadores administrativos, y que “son compañeros que se quedaron sin un sustento para llevar a sus familias”.
Una de las enfermeras se quejó de que iban a ser enviados a lugares como la sierra de Tierra Caliente, el área rural de Chilapa y la Montaña, y que les avisaron que este programa piloto es para que personal que supuestamente está en esos lugares se cambien a centros de adscripción urbanos.
Denunciaron que se trata de movimientos que está promoviendo la dirigente sindical, Beatriz Vélez Núñez, y que sería para cumplir promesas de campaña que le permitieron la reelección por tercera ocasión consecutiva.
Agregaron que hicieron pública su inconformidad porque les prometieron que si no había manifestaciones públicas iban a respetar su recontratación, su antigüedad laboral, sus centros de adscripción y sus salarios, lo cual no sucedió.
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