TRAZOS…TIME

*Cristo Jesús y el ego
Federico Nogueda Berdeja
¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde y arruina su vida?


La Navidad para todos los ciudadanos que la festejan, es una fecha para reflexionar, entender el mensaje de Jesús, del concepto de la vida, del amor a la vida, a la humanidad, de salvarla espiritualmente. 

Y cuando tocamos el punto de Jesús y el ‘ego’, es solo para volver a recordar la figura del Cristo, del ejemplo que dio tanto espiritual como social, de conducir al ser humano al amor y tratar de eliminar eso que ahora llamamos ‘ego’. 
Hay varios pasajes de la Biblia cuando Jesús ejemplifica el ‘ego’, como: cuando responde a los fariseos en el Evangelio de Lucas, y le preguntan: ‘¿Cuándo llegará el Reino de Dios?’ Él dijo: ‘La venida del Reino de Dios no es cosa que se pueda verificar. No van a decir: `Está aquí, o está allí´. Y sepan que el Reino de Dios está entre ustedes’. 
O este otro: ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde y arruina su vida?
O el más representativo para los metafísicos y a la meditación oriente es, la del Domingo de Ramos, cuando Jesús entra a la ciudad arriba de un burro con sus ramos y sus apóstoles.
Ahí Jesús vence al ‘ego’, en una gran representación, símbolo y mensaje para aquellos que lo cuestionaban, se reían de él, al entrar arriba de un asno, pero Jesús pudo haber entrado en una carreta y caballos, pero eso es ‘ego’, la mente, la razón, una aprobación social. 
Y el Cristo no buscaba eso, sino, que no amaran el mundo tanto, lo material, la ilusión, lo siempre seguro, cuando entra arriba del burro, automáticamente vence al ‘ego’ a ese falso traje o antifaz, fue un mensaje para los fariseos y todos aquellos que aman la vanidad de esa época y actual. 
Hay muchas reflexiones no lo que es el ‘ego’, sino lo que el ‘ego’ ha estado impidiendo al ser humano, para no amar esa totalidad de la existencia, y amar más al mundo como lo dice Jesús. 
Así, por ejemplo: Si hay ego, no hay paz, pero si hay paz, desaparece el ego, en el pasado y futuro vive el ego, jamás el ego está en el aquí y ahora, no puede estar, no lo soporta, él quiere el sufrimiento, en enfrentamiento, la competencia.
El ‘ego’ quiere todo seguro, casi no arriesga, aún que vea la posibilidad que algo nuevo toque a su puerta, lo rechaza, su prima hermana es la mente y odia al corazón, la intuición. 
A la mente y al ‘ego’ nunca les gusta rendirse, a eso que no puede entender y supera, nunca se despojarán de nada, por eso finalmente están vacíos, de un falso traje…nunca fluye o suelta, está contra el amor porque simplemente el amor es rendición, por eso la mente y el ‘ego’ esta contra un gran maestro como Jesús, o Gautama Siddhartha Budda, que se rindieron. 
En la meditación la mente y el ego no funcionan, les parece absurdo y estúpido, porque aquí también se tiene que rendir. Porque si hay un Dios, entonces el ego no podrá ser superior, o ponerse en un gran pedestal. 
No se puede ver a Dios vivo, solo cuando se muere, cuando te rindes a él, entonces morirá el ‘ego’… por ello el ‘ego’ siempre quiere ser el Dios, y acuña la frase de Nietzsche, ‘Dios a muerto’ el hombre, debe de elegirse así mismo, no a Dios, el hombre ahora es libre, eso es ‘ego’ y mente, solo eso.
La mente no puede a mar, puede ir a la guerra y no al amor, porque en el amor se va a rendir y le da miedo.   ¡¡¡Feliz Navidad!!!

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