Chicotazos || El ocaso del “Patrón”

Por Francisco Javier Flores V

Con el arribo de Morena al gobierno estatal, en 2021, era sólo cuestión de tiempo para que el control político del Congreso del Estado se le comenzara a ir de las manos a uno de los últimos dinosaurios del PRI, Héctor Apreza Patrón.

Ese control implica no sólo fungir -ya por cuatro ocasiones- como coordinador del poderoso grupo parlamentario del PRI, sino mantener hilos, cual tentáculos, dentro de instancias clave para el trabajo de la institución, como son la Secretaría de Servicios Parlamentarios, el Instituto de Estudios Parlamentarios, Contraloría, Administración, Recursos Materiales, y en casi todas las áreas donde ha colocado personas, desde jóvenes secretarias, directores, asesores, contadores, secretarios de despacho y hasta líderes sindicales.

Con toda esa influencia, pese a que el PRI no fue mayoría en la pasada 62 Legislatura, se desempeñó como tal, al estar bien pastoreados sus diez miembros por el hábil y avieso Héctor Apreza, quien a la postre terminó dirigiendo a los siete del PRD, los dos del Verde y tres más del PT, MC y PAN, para casi igualar fuerzas contra los 24 de Morena.

Incluso, Morena terminó perdiendo su mayoría absoluta, luego de que una de sus diputadas se vio “forzada” a solicitar licencia, siendo remplazada por otra que de inmediato se declaró independiente, y uno más que se les fue al PRD. Así, el bloque de Apreza terminó conformado por 24 diputadas y diputados de todos los partidos, pero firmemente plegados a los intereses del tricolor.

Sirvió que las y los diputados de Morena en la anterior legislatura eran en su mayoría novatos en política, surgidos del arrastre de Andrés Manuel López Obrador, para que Apreza los inhibiera e incluso manipulara, al grado de que claramente influyó para que se mantuvieran en constante pugna, divididos al extremo, y algunos de ellos en franca sumisión al poder que se ejercía desde Palacio de Gobierno.

Sin duda que Héctor Astudillo, el gobernador priista, tenía en el Poder Legislativo a su mejor alfil, al “Patrón” de Olinalá, quien evitó durante esos tres años cualquier intento de mayoriteo de Morena, y garantizó su aprobación para asuntos de importancia del Ejecutivo, como los presupuestos, las cuentas públicas, tersas posturas en los informes de gobierno y unánimes nombramientos de funcionarios y magistrados.

También se quedó el PRI-PRD-PAN-MC-PT, sin que correspondiera a sus números, la presidencia y mayoría de más de la mitad de comisiones legislativas, desde las cuales se construyeron diques insalvables por los de Morena y su agenda de la Cuarta Transformación.

Más se ocuparon los morenistas durante esos tres años de legislatura, en la lucha por la coordinación del grupo y, por ende, la Presidencia de la Jucopo, órgano que gobierna a la institución y controla sus recursos financieros. Así, se despreocuparon por espacios estratégicos como la Secretaría de Servicios Parlamentarios, desde la cual el PRI y el PRD operaban a su favor en términos legislativos, en conjunto con la Mesa Directiva.

A favor del poderoso coordinador priista, sin duda, estaba el inquilino de Casa Guerrero, el gobernador Astudillo, quien astutamente se puso primero a los pies del presidente de la República, logró estrechar su mano, y terminó susurrándole al oído, influenciándolo a cierto grado. Evitó el mandatario, con eso, que el gran aparato federal se inmiscuyera y dominara la escena estatal, incluido el Poder Legislativo.

En simple amago quedó la figura del “superdelegado”; en simple diputado federal terminó el que se anunciaba como seguro candidato a gobernador; en simple dama de compañía del jefe del Ejecutivo quedó el sucesor; en simple anuncio quedó la agenda transformadora de Morena en el Congreso por el periodo de ejercicio constitucional 2018-2021.

Hoy repite una mayoría de Morena en la 63 Legislatura. Repite también como segunda fuerza el PRI. Repiten y coordinan, de la misma forma, Alfredo Sánchez Esquivel y Héctor Apreza Patrón. Pareciera la misma historia; sin embargo, un hilo, el más fino y duro, se le rompió a este último: Astudillo se fue y en el Ejecutivo quedó Morena con Evelyn Salgado.

Otra pena que sufre el “Patrón” es el fin del renejuarismo, con el fallecimiento del exgobernador; por otro lado, el figueroísmo está en franca decadencia; el aguirrismo lo mantiene vetado (véase pugna con Mario Moreno); mientras que para el añorvismo no representa un aliado, sino un obstáculo.

Evidente es, considerando el último dato, el distanciamiento entre el coordinador priista con la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, la también priista Flor Añorve Ocampo.

Fue en la última sesión del Congreso que Apreza hizo notar su decadencia, le falló el temple y cometió la imprudencia de considerarse el “sabelotodo”, menospreciando la también vasta experiencia de sus correligionarios, como es el caso de Flor Añorve, de las huestes del actual senador Manuel Añorve.

Apreza acusaba en esa sesión, sumándose al reclamo del astudillista Jesús Parra García, que la inclusión en la orden del día del dictamen en pro del aborto era “ilegal”, pasando por alto lo estipulado por la Ley Orgánica del Poder Legislativo que, de “pe” a “pa”, conoce bien la diputada taxqueña, a grado tal de que fue ella quien la reformó en su periodo como coordinadora priista y presidenta de la Jucopo, en la 61 Legislatura.

Se avizoran más desaguisados entre priistas: los desencuentros entre ellos son palpables y hay, sin duda, hartazgo de algunos nuevos cuadros hacia quien por muchos años les tronó los dedos, amparado en el poder de los gobernantes en turno.

En agosto termina, además, el año como presidenta de la Mesa Directiva para Flor Añorve, y ésta, por como se le conoce, no querrá verse reducida a simple integrante de una bancada. Ya la veremos, sin duda, reclamando para sí la coordinación de su grupo parlamentario, aduciendo el principio de la paridad.

Por algo Apreza busca afanoso sentarse con Félix Salgado Macedonio y lanza flores a su hija la gobernadora Evelyn Salgado Pineda. Sabe el “Patrón” que sin la “línea” desde Palacio de Gobierno sus días serán difíciles y quizás estén contados en la vida política. Al tiempo. Vale.


1 comentario:

  1. Estos Dinosaurios han Hecho tanto daño al partido y a la gente que hoy es dificil que la gente crea en los cambios, pero bueno todo lo que sube tiene que bajar, llegue gente joven al partido con amor al pueblo,principios e ideas que aporten a los cambios que se avecinan en las politicas publicas, para el bien de las mayorias.

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