Chilpancingo de los Bravo, Gro. Diputados del Tercer Parlamento Estudiantil se pronunciaron por el respeto a los derechos humanos, mejor educación, una verdadera cultura de la legalidad, así como inculcar los valores entre los jóvenes para reducir los altos índices de violencia y delincuencia.La Sesión del Parlamento Estudiantil, que organiza la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología del Congreso local se desarrolló con 46 estudiantes de escuelas secundarias de las siete regiones de la entidad, seleccionados mediante convocatoria.
Al dar la bienvenida a los parlamentaristas estudiantiles el diputado Florentino Cruz Ramírez (Convergencia) destacó la importancia de que los niños reciban, en el proceso educativo, una formación cívica “para desarrollar un país distinto, justo y equitativo, donde no haya tanta delincuencia, ignorancia e injusticia”.
En su oportunidad el legislador Miguel Ángel Hernández Albarrán (PRD) dijo que falta mucho por hacer en el rubro educativo ya que Guerrero se encuentra en los últimos lugares a nivel nacional, por ello, convocó a las autoridades educativas, maestros, padres de familia y sociedad en general a poner lo mejor de sí para salir del atraso.
En tribuna y a nombre del Congreso local, el presidente de la Comisión de Gobierno, Armando Chavarría Barrera, aseguró que el espíritu republicano decidió que a través de la Constitución Política el poder no se centralizara en una sola mano.
Por ello, dijo, que en la LIX Legislatura se ha insistido siempre que debe ser independiente y que sea un contrapeso hacia el Ejecutivo, y no por que se plantee una confrontación, sino porque se debe ser un sano contrapeso para bien de Guerrero.
Estudiantes Parlamentaristas en Tribuna
Inicialmente, el diputado Jesús Eduardo Falcón Molina, de la zona Centro, dijo que son parte de una generación que tiene nuevas ideas y propósitos, pero para cristalizarlos se necesita de mejores condiciones económicas y sociales.
Se pronunció por el respeto a los derechos humanos porque los ciudadanos no cumplen con su responsabilidad. “La ciudadanía ve y deja pasar las cosas como corrupción, apatía, irresponsabilidad, negligencia, explotación, trabajo infantil, abandono de infantes, hambre y falta de recursos en las familias, temas recurrentes en la sociedad guerrerense”, afirmó.
Aseguró que no existe un Estado de derecho, por lo que exigió el respeto el derecho a la vida, a un ambiente libre de contaminación, por la no discriminación, el rechazo a la violencia intrafamiliar, y que en cambio se cuente con una verdadera igualdad, que haya hogares, calles y espacios seguros, así como una verdadera impartición de justicia. Ricardo Gandarilla Peredo, de la región Acapulco, agradeció la oportunidad de que expresen lo que sienten los jóvenes de los problemas sociales. Refirió que el respeto a las normas es una necesidad elemental y que su incumplimiento ha provocado que el país esté inmerso en problemas que afectan la convivencia pacífica entre los mexicanos.
Hizo referencia a los altos índices de violencia que se viven en la entidad y sugirió que se está volviendo parte de la vida cotidiana, “es una realidad preocupante y los jóvenes son los más vulnerables sin contar que las familias están quebrantadas por los niños y jóvenes porque no tienen orden ya que convierten en candidatos al pandillerismo a las drogas y a la delincuencia”.
Por eso, dijo, es fundamental el respeto a las normas para una sana convivencia entre la comunidad. Se debe fomentar entre los jóvenes una cultura de la legalidad, porque se requiere de la participación decidida de la familia, la escuela y el Estado.
De la región de Tierra Caliente, la parlamentarista María del Carmen Brito Sánchez, aseguró que en la actualidad poco a poco se van perdiendo los valores, por eso manifestó la necesidad de que éstos se promuevan ya que sólo así se tiene una mayor tranquilidad y son útiles para haya más igualdad en los grupos sociales.
“Los valores son cualidad de los seres humanos, si se practicaran no se estuvieran padeciendo los males que actualmente existen en la sociedad. En la actualidad no sólo son víctimas las mujeres, sino los varones, por eso es necesario que en la escuela se den a conocer y que se practiquen para que se adquieran buenas conciencias entere los jóvenes”, argumentó.
En ese punto, Angélica María Brito, Balmaceda, de la región Norte, coincidió con su homóloga al señalar que se han perdido los valores porque ahora prospera la delincuencia, la inseguridad, la drogadicción, la extorsión, los secuestros y el narcotráfico, y que la sociedad se ha corrompido, por ello propuso que se si se quiere mejorar se deben preparar.
“No es posible que de manera improvisada edifiquemos utópicamente nuestros sueños es vital la educación, debemos forjarnos en la disciplina científica”, precisó.
Convocó a sus compañeros a dedicarse sus estudios para con ello contribuir a mejorar el estado de Guerrero, origen de tantos héroes surianos que lucharon por la independencia del país.
Mardelia Nájera Sierra, de la Montaña Alta, opinó que se han perdido los valores por considerarlos anticuados, pero coincidió que deben retomarse, que los jóvenes guerrerenses tienen un gran reto, porque no con la contratación de más policías o armas se va a brindar seguridad, sino con una verdadera educación en valares.
En ese sentido convocó a los padres de familia, porque dijo que la educación empieza en la casa, porque cuando el núcleo familiar es fuerte y unido nadie puede contra él.
Daniela Flores Cadena, representante de la Costa Grande, propuso defender los derechos de los adolescentes sustentados en alimentación, vivienda, salud, seguridad y educación.
Miguel Santiago Justo Juárez, de la Costa Chica, planteó que al Estado le corresponde salvaguardar las garantías individuales, prevenir, vigilar, sancionar las violaciones a los Derechos humanos.
Recordó que Guerrero ha sido una entidad convulsionada históricamente donde se han vivido momentos infaustos como la masacre en Aguas Blancas, de El Charco, y el asesinato de los indígenas mixtecos, sin que haya castigo para los responsables dijo que en Guerrero no existe el Estado de Derecho tan pregonado por el gobierno. “Anhelamos una entidad donde las garantías sean un hecho”, afirmó.
Por eso, pidió que se respete la declaración de la ONU sobre derechos humanos, la integridad física y moral de las mujeres; que se castigue con cárcel a las autoridades responsables de estos delitos y que se ofrezca a la sociedad un programa de diálogo de derechos humanos entre el gobierno y la sociedad, donde se promueva la prevención y no sólo la denuncia.
Finalmente, la legisladora Anayeli Silva Lozano, en su intervención sobre la naturaleza humana y social del hombre mencionó que el hombre no puede vivir aislado, sino que tiene que vivir en sociedad para así poder satisfacer sus necesidades tanto físicas como espirituales.
