Destituyen a Miguel Moran Camarillo de la dirección de servicios publicos


Por Leonardo Martínez Peralta


Después de 24 horas en paro, personal de servicios públicos municipales reiniciaron labores después de que el coordinador de desarrollo institucional, Alejandro Ruiz Reyes, dialogara con los trabajadores de servicios públicos, Finalmente Miguel Morán Camarillo fue destituido del cargo y Leyva Espino quedó en su lugar.
Alrededor de las 13:30 horas los trabajadores se juntaron en la explanada de la dependencia donde fueron informados por Ruiz Reyes que había buenas noticias respecto a su petición de que Leyva Espino quedara al frente de la dependencia sin embargo hacía falta que el alcalde, Alejandro Bravo Abarca, dialogara finalmente con el funcionario; después de la noticia salieron en los camiones a realizar sus labores de recolección de basura en las diversas colonias de Zihuatanejo.

Momentos antes los inconformes le manifestaron otros problemas que tienen en esa dependencia como son “los sueldos miserable” y las pocas prestaciones laborales.
Bernabé Arredondo Camacho, chofer de camión recolector, explicó que el año pasado algunos empleados recibieron 40 días de aguinaldo y otros, sindicalizados, recibieron 50 días de ese beneficio, sin embargo el sindicato está prácticamente desaparecido y estamos en la incertidumbre, no sabemos como nos van a tratar ahora. “Estamos recibiendo un salario de hambre, muy raquítico completamente hemos recibido promesas; considero que no es justo que vengan algunas personas que solo vienen a chocar en el reloj checador, no es justo porque nosotros trabajamos expuestos a las inmundicias y estamos olvidados por esta administración; ya no más promesas de aquí en adelante queremos hechos”.
Por su parte, Nicasia García López, barrendera, manifestó que algunos jefes los tratan mal como si fueran capataces como el señor Manzanares que es supervisor y “luego la agarra con uno”. Dijo que los encargados de la administración municipal deben poner atención en que los jefes traten bien a los empleados, “que cuando nos quieran decir algo que nos lo digan con buenos modos”.