Por Salomón García GálvezOfendieron honor militar
Militares de alto rango, se sienten muy ofendidos porque grupos de autodefensa de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), no sólo los retuvieron contra su voluntad sino que los expusieron a la vergüenza ante la opinión pública nacional cuando los canjearon por policías comunitarios, en la comunidad de El Pericón, municipio de Tecoanapa. Eso, es un acto deleznable, grave y hasta humillante. Lo menos de debió hacer inmediatamente el dirigente de la Upoeg, Bruno Plácido Valerio y su grupo de seguidores, es ofrecer una disculpa pública a los militares que retuvieron y en general a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por las ofensas de que fueron objeto las instituciones castrenses. Pero no: la soberbia y prepotencia de Bruno Plácido y sus grupos de autodefensa son más que la humildad que, en los hechos, debieran mostrar siempre.