PECATA MINUTA

Por Rogelio Gómez Mejía

AGUAS CON LAS AGUAS, CHALCO

Cada cosa en su momento y los nabos en adviento…

Seguramente ninguno de sus achichincles le dijo a Carlos Salinas de Gortari que construir su máximo desiderátum al lado del tradicionalmente lactoso Chalco, corría el peligro de convertirse en cenagoso urbanismo por estar al lado del río Tlamanalco, mejor conocido ahora como Canal de la Compañía por ser también abrevadero de las aguas residuales de las decenas de colonias del oriente, y si acaso hubo quien no le tuvo miedo y se lo dijo, a lo mejor le valió como muchas de las cosas que hizo por sus puros “tenantes”.
Desde luego “Ciudad Solidaridad” fue motivo de emotivos desplantes y alharacas de muchos menos favorecidos que tuvieron así la fortuna de adquirir un aposento al precio que fuera, ignorante estos sí, de que el peso de su estadía aceleraría el hundimiento de la zona al intensificarse las extracciones de agua de los mantos freáticos sostenedores del suelo, unos dicen que a razón de 20 primero, 30 y 40, y hasta 60 centímetros anuales, dijo el ahora hidrólogo, José Luis Luegue Tamargo de la Comisión Nacional del Agua (CNA) para que el bordo del cauce de la Compañía quedara a 7 metros sobre el nivel del piso, con lo que la presencia de una tragedia horrible era cuestión de tiempo y sucedió al bajar las temperaturas con los frentes fríos y venir unas lluvias.
Todo fue horrible, los “afortunados” de ayer se volvieron en los desgraciados de hoy que están amenazados con ser los desamparados de mañana, cuando se presenten los tiempos de aguas de los torrentes de mayo y junio que, como aquel también fatal temporal del año 2000, por enésima, pero más castigada vez. el fenómeno cíclico para muchos benéfico, los dejó en la calle.
Y es que desde 1861 en que se declaró ciudad a la antigua Chalco, el río Tlalmanalco, nacido en las faldas del Iztaccihautl, posteriormente San Rafael, por la fábrica de textiles que lo empezó a contaminar para terminar en canal “La Compañía”, circulaba sobre la cabeza de sus 125 mil habitantes, por gravedad hasta 90 metros cúbicos por segundo, para encontrarse en estos años con el “tapón” de la capital que redujo su paso a 7 metros cúbicos por segundo, más el peso de cargas residuales y generación de azolves, se comprende la conversión en grave amenaza que no ignoraba ni el presidenciable Enrique Peña Nieto, ni el designado Felipe Calderón, ni José Luis Luegue, que tardíamente arrancaron con una solución parcial pero posible, junto con también pretenso Marcelo Ebrard, pero que también pasaron por alto los gobiernos priistas y panistas cuando menos desde Echeverría y más Salinas, que mandó al sacrificio a los “elegidos” de “su” Ciudad Solidaridad.
En fin, ahora sólo queda confiar que refuercen las medidas de prevención, pero de verdad, siquiera para que aguanten los “aguacerasos” que vienen, mientras que tardíamente y todo se espera que funcione la obra de gran calado en proceso desde julio de 2007, prometida a razón de 30 metros diarios de perforación del túnel de 5 metros cúbicos de desfogue con 7 kilómetros de largo para unir con obras emergentes y activar el desalojo de aguas negras del Gran Canal y del Drenaje profundo con 4 plantas de bombeo con inversiones de más de 2 mil 500 millones de pesos, para concluir con la magna obra del Emisor Oriente capitalino que requiere recursos del D.F. del EdoMex, Hidalgo y el gobierno federal por unos 10 mil millones de pesos…si es que cumplen, porque en 2007 dijeron de la primera que llevaban el 30 por ciento de la obra, ya estamos en el 2010 y Chalco, Ixtapaluca y alrededores se inundaron…Entonces qué?!
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