MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo

*** ASTUDILLO, gobierna con sentido humano

Un gobierno que se precie de trabajar con sentido humano, debe tener como prioridad elevar la calidad de vida de las personas, para lo cual es importante impulsar y concretizar acciones y obras que tengan un impacto directo en el bienestar de la gente.
Esa parece ser parte de la visión del gobierno municipal de Chilpancingo, que preside el alcalde Héctor Astudillo Flores, cuya gestión se ha caracterizado por enfocar esfuerzos para que Chilpancingo progrese.
El progreso debe ser entendido, no solamente como la ejecución de simples obras de infraestructura, sino la implementación de acciones integrales que inciden de manera directa en el mejoramiento del nivel de la calidad de vida de las personas.
Así por ejemplo, el alcalde Héctor Astudillo no se conformó con un programa de limpieza de las barrancas y del río Huacapa. Ha dispuesto que las aguas negras sean mejor encauzadas reduciendo el foco de contaminación que constituye el enorme canal que recorre a la capital del estado. Y para completar el ciclo de la obra, se ha puesto en marcha la construcción de la planta tratadora de aguas residuales, cuya inversión es magna, y en la que existe una mezcla de recursos de los diferentes niveles de gobierno.
La planta tratadora no es una obra de relumbrón. Es una urgente necesidad ante el grave y grande foco de contaminación que significan esas aguas, no solamente para Chilpancingo, sino que también para los municipios vecinos como: Mochitlán y Quechultenango.
Obras como esa, por el impacto real que traerán en la calidad de vida de las personas, ejemplifican que el gobierno que encabeza Héctor Astudillo, es un gobierno con rostro humano, al que efectivamente le interesa el bienestar de la gente.
Otra obra de enorme beneficio, es la del relleno sanitario, con el que se dará un mejor manejo a las toneladas de desechos que se generan diariamente en la capital del estado.
Héctor Astudillo ha demostrado ser un político serio. Por ende ha reconocido públicamente que la ubicación y el mal manejo del basurero municipal constituyen una fuente enorme de contaminación y en consecuencia de posibles enfermedades en la población. Pero no se quedo con sus apreciaciones, fue al terreno de los hechos, y el alcalde ha logrado concretar una inversión importante, que seguramente también se verá reflejado en mejores condiciones del aire que respiran los capitalinos.
En suma, la planta tratadora de aguas residuales, así como el relleno sanitario, son dos obras que vendrán a elevar la calidad de vida en la capital del estado. Los beneficios se deben ver traducidos en un pueblo más sano. Tal vez los únicos que podrían pegar el grito en el cielo son los voraces mercaderes de medicamentos, cuyas ganancias se incrementan con las enfermedades.
Son dos obras que hablan de un gobierno humano, pero también, de la calidad del presidente municipal, Héctor Astudillo Flores, cuya visión y experiencia está al servicio de la gente de Chilpancingo. Esa es la cuestión.
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