Los arroyos y ojos de agua están en su etapa más crítica y el agua para dar de beber al ganado se agota, se espera que las lluvias no se retrasen o de lo contrario volverá a ocurrir la mortandad de animales como hace un año, en que perecieron por la sequía mil 600 cabezas de ganado representando pérdidas económicas por un monto económico de más de 10 millones de pesos.
Expresó lo anterior el productor de ganado Pedro Quiroz Basurto, agregando que los ganaderos de este municipio tienen la confianza de que la temporada de lluvias no se demore porque los ganaderos locales todavía no tienen la cultura de la prevención para que guarden su forraje para la época de falta de pastura.
Destacó el también ex presidente de una de las asociaciones ganaderas de Zihuatanejo, que ya se empieza a resentir la falta del agua y por ende la escasez de alimentos, pero que aún no tiene la certeza de cuantificar las pérdidas que tendrán este año por falta de agua y alimentos porque la época de transición de la sequía y el temporal de lluvias son dos semanas antes y dos después de que caen los primeros aguaceros que es cuando las praderas vuelven a retoñar la pastura del campo.
Indicó que por la crisis del agua los afectados números uno son los productores de ganado seguidos de los productores de frutas tropicales como el mango, papaya y aguacate y las siembras de riego hasta que no se normalizan las lluvias.
Reconoció que de unos años a la fecha los ojos de agua y arroyos de la región han bajado demasiado los niveles sus mantos friáticos, todo atribuible a fenómenos mundiales como la deforestación que ha causado el calentamiento global.
TODAVÍA NO ES ÉPOCA PARA QUE LLUEVA
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