ENTRE LÍNEAS

Por *Noel Valenzo Rodríguez
El Estado de Derecho; Alcances y Perspectivas.

El máximo exponente de la escuela positivista H.L.A. Hard y hasta su acérrimo critico Ronald Dworkin el defensor de la escuela Iusnauralista, conciben al  Estado de Derecho como aquel que se rige por un sistema de leyes e instituciones, ordenado en torno de una constitución. Cualquier medida o acción debe estar sujeta o ser referida a una norma jurídica escrita o enunciada.
El sentido de este artículo tiene por objeto ver sus alcances y limitaciones, ya que es algo que sorteamos a diario, pero que no lo percibimos a simple vista por que no es un ente físico, no es tangible, pero lo que si podemos es palpar  todos los problemas que nos atañen hoy en día y mas que nunca en nuestra sociedad,  siendo además que no son fáciles de solventar o resolver de cierta dimensión por el simple hecho que son problemas arcaicos y  por ende se encuentran arraigados viejos vicios, mismos que deben ser erradicados de fondo y no de forma.
Así que con el debido respeto ciudadanos,  expongo lo siguiente:
Con el objeto de cumplir con los ordenamientos legales y preservar el Estado de Derecho, en un clima de equidad y justicia acorde a los tiempos, nuestra constitución es la expresión suprema de la voluntad colectiva que en ella se manifiesta la soberanía popular “39° Constitucional”, además donde el pueblo ejerce su soberanía por medio de los poderes de la Unión “41° Constitucional” y que se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial, cuando estos convergen, se dice que estamos en presencia del Supremo Poder de la Federación “49° Constitucional”, es decir, es la parte medular de nuestra maravillosa y destacada composición para que coexistamos en sociedad, aunque esto sea un tanto utópico, esta es la columna hace que la ley funcione como el único marco para la convivencia social y que las normas regulen las conductas de los integrantes de la sociedad asimismo de sus autoridades encargadas de su observancia y cabal e irrestricto cumplimiento.
Por todo ello, los gobernantes y gobernados tenemos el mandato ineludible de coadyuvar al desarrollo y fortalecimiento del Estado de Derecho.
    El Estado de Derecho constituye el orden jurídico que nos da certidumbre y seguridad en el goce de nuestros Derechos y el ejercicio de nuestras libertades, excluye la imposición unilateral de la voluntad de unos sobre otros y ejerce la Democracia como factor vital de una Republica, o bien como lo manifiesta nuestra Ley Suprema en su artículo 3°, fracción II, inciso a)…“Será democrático, considerando a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo”…
Hoy nuestro marco normativo e institucional, no es del todo adecuado a las expectativas y condiciones de nuestro tiempo, ya que subsisten atrasos, vicios y carencias que se vienen arrastrando desde hace varios años, con lo que se debe terminar definitivamente, debemos de curar desde el fondo o interior del cuerpo de nuestra sociedad, por que poco a poco va mermando de tal manera que los síntomas son palpables en cualquier materia, ya sea desde seguridad publica hasta la pobreza extrema, aunque yo diría que es mas que extrema y que no suene a critica sino a una reflexión, no se trata de buscar culpables ni salir mal con nadie, es lo que menos necesitamos, se trata de buscar y encontrar los mecanismos que resuelvan de fondo, permitiendo hacer frente y abatir a estas carencias que laceran al pueblo,  hoy necesitamos unidad para que halla desarrollo, lo que necesitamos o debemos es buscar el buen doctor  que  administre una fuerte cantidad de axiología y políticas publicas de resultados y unos miligramos de valor, es lo que México necesita es lo que se debe hacer o implementar para terminar con esto definitivamente.
Hay que reconocer que existe una franca desconfianza mas que franca dantesca hacia las instituciones y no me refiero al inmueble, mas bien a las personas que están al frente de estas dependencias, programas y algunos funcionarios encargados de procurar y administrar justicia, es evidente un desempeño falto de método, técnica, ética y vocación de servicio; es clara la falta de una adecuada capacitación y de una remuneración mas justa, así como la ausencia de mecanismos eficaces e infalibles de coordinación policíaca entre los tres niveles de gobierno.
Existe actualmente un reclamo general y es el de mejorar la calidad de vida de sus representados por medio de políticas publicas infalibles y blindadas, también esta vigente la demanda social de seguridad y justicia, me refiero al talón de Aquiles de cualquier gobierno o administración independientemente de la extracción que sea, al que se debe responder a las acciones y peticiones, sin apartarse o renunciar a nuestro Estado de Derecho y ajustándose siempre a nuestros Derechos humanos, ya que nada debe de coexistir fuera del imperio de la Ley y el Derecho.

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