Rafael Aréstegui Ruiz
Con una votación que superó al 50% del padrón, el resultado del proceso electoral interno del PRD anticipa un reacomodo de fuerzas que se antoja muy interesante, porque ubica a la Nueva Izquierda de Sebastián de la Rosa como primera fuerza en el estado, desplazando de ese sitio al Grupo Guerrero, de David Jiménez Rumbo.
La consecuencia del resultado tiene varias lecturas:
1) Estructura mata encuesta; es decir, el posicionamiento del jaguar era solamente mediático, su lema se fue hasta el quinto lugar, lo que significa que al interior del partido su aceptación es reducida y los militantes no le depositan su confianza, con un añadido imposible de soslayar en Zihuatanejo, donde las aspiraciones a la presidencia municipal de la diputada Ana Lilia Jiménez Rumbo quedan descartadas, pues se colocó en el quinto lugar de las preferencias; el electorado perredista no olvidó su postura conservadora ante el tema de la despenalización del aborto.
2) Estructura mata billete; es decir, de todos los perredistas es sabido que la cultura y las prácticas políticas de los seguidores de Ángel Aguirre se identifican más con las prácticas que ejercieron dentro del PRI, y que si bien dejaron su militancia tricolor, sus vicios y su estilo de ganar adeptos en base al reparto de despensas o de dinero, no lo han abandonado y lejos de ello han contagiado a varias corrientes dentro del PRD. La consecuencia es que la recién formada expresión del gobernador no tuvo la aceptación del perredismo, y este hecho es el más importante, porque el PRD demuestra que no se asume como un partido que se discipline a los propósitos de un mandatario. La principal enseñanza es que ésta práctica de reparto de despensas y recursos debe ser abandonada, porque pervierte un principio de izquierda: No se debe lucrar con la miseria y la ignorancia de la gente. Las corrientes que contendieron deben abandonar ese estilo y esa práctica que se impuso desde el PRI y que constituye la negación de lo que debe ser un partido democrático que pugna por desterrar la pobreza y combate la desigualdad.
3) Ninguno de los senadores se vio favorecido en estos comicios perredistas; es el diputado federal Sebastián de la Rosa el que obtuvo la preferencia de los electores perredistas, y esto se debe a que ha mantenido un trabajo de gestión permanente, una postura digna en la cámara de diputados y una actitud unitaria hacia el resto de las expresiones políticas al seno del PRD y de acercamiento con los luchadores sociales y en defensa de los derechos humanos. Sebastián es hoy por hoy el mejor posicionado de los aspirantes. Habrá que conocer su propuesta electoral para que el PRD pueda, a pesar de los propósitos del PRI, mantener en manos de la izquierda la gubernatura del estado de Guerrero, superando lo hecho por Zeferino Torreblanca y por Ángel Aguirre, que en el sentir de los guerrerenses han quedado a deber en materia de expectativas.
Lo que sigue es proceder a instalar los nuevos órganos de conducción del PRD en el estado y prepararse para la contienda electoral constitucional del 2015, con un partido de izquierda que debe posicionarse en el ánimo de sus electores sobre la base de las propuestas que formule, la credibilidad de su candidato y su fuerza organizada.
Los perredistas deben tener claro que este ejercicio electoral fue un ejercicio interno, y a pesar de algunas irregularidades, ha sido ejemplar que más del 50% de su padrón ejerciera su derecho al voto. Hoy debe prevalecer la unidad para enfrentar el propósito del PRI de recuperar Guerrero.
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