MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo

*** Avanza desarrollo en Chilpancingo

Si hay algo que ha distinguido al alcalde capitalino, Mario Moreno Arcos, es su estatura política para saber convivir con la presión. Le ha tocado conducir los destinos de Chilpancingo en un momento complicado. En donde se ha necesitado de mucha capacidad y talento para sacar adelante el barco. La prueba más reciente, la podemos ver en la toma de Cetegistas y Ayotzinapos del palacio municipal, lo que no ha frenado el trabajo, ya que las obras siguen llegando a las diferentes colonias y comunidades.

Así es. Existe una característica muy especial que distingue a los líderes excepcionales: Que saben convivir con los dos polos, el éxito y la presión. Sabemos de ejemplos de personajes que se marean con las alturas. Y de otros, que en medio de la presión se atan, o lo más grave, tiran la toalla. En el caso de Chilpancingo, Mario Moreno ha demostrado que sabe convivir con ambas cosas.
El ser dueño de una hoja de servicio digna de respeto. Y vaya que lo es, ya que por algo figura en la lista de aspirantes a la próxima gubernatura. No lo ha transformado de manera negativa. Por el contrario, sigue siendo el mismo político que gusta de caminar por calles y recorrer comunidades, en aras de mantener esa cercanía con la gente. De hecho, ese ha sido parte de su secreto en el crecimiento político que registra.
La humildad y sencillez han llevado a Mario Moreno ha mantener altos índices de aceptación y popularidad entre la ciudadanía. Pero lo que más ha pesado, es la vocación de servir que le ha distinguido. Desde todos los encargos que ha ostentado, siempre ha dejado un sello especial. Por esa misma razón, después de haber sido sindico, fue proyectado a la diputación local. El grado de confianza de la gente hacia él, tiene su fundamento en los resultados y las obras.
La gestión actual ha sido la más complicada de los últimos años en la capital. Las presiones han estado al máximo. Hablamos de cuestiones en materia de servicios básicos y seguridad pública, así como de situaciones de alta emergencia como el caso de los daños provocados por la tormenta Manuel. Sin olvidar, que la capital, al albergar los tres poderes, ha sido escenario de la sede de marchas, bloqueos, actos vandálicos y toma de edificios públicos, como hoy ocurre con el palacio municipal. En medio de todas esas presiones, el trabajo del alcalde va hacia adelante. Las obras siguen llegando a colonias y comunidades.
Tan solo hace algunos días, Mario Moreno estuvo en el valle de “El Ocotito”, a efecto de entregar obras para los habitantes de diferentes comunidades y poner en marcha otras más. En la localidad de Dos Caminos,  las obras de electrificación en tres colonias más hoy es una realidad, así como el techado de la cancha de usos múltiples de su escuela primaria. En Mohoneras, también entregó el alcalde, el techado de la cancha de la comunidad. Y en “El Ocotito”, puso en marcha los trabajos de pavimentación del acceso al Colegio de Bachilleres.
También se le vio, a Mario Moreno, en el ámbito nacional, con el titular de la SEDATU, a efecto de gestionar y garantizar que el programa Hábitat se siga aplicando en los municipios de Guerrero, en donde las obras de urbanización continúan siendo una alta prioridad.     
El punto es, que aun en medio de las presiones, el alcalde capitalino no se detiene. Va hacia adelante. Mantiene un magnifico ritmo de trabajo. La obra social de su gobierno sigue llegando a muchas familias. Eso se llama, saber convivir con la presión. Porque el cierre del palacio municipal, no ha frenado el trabajo. Mario Moreno es dueño de un buen liderazgo y a la altura de lo que demanda la entidad. Esa es la cuestión.

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