OPINION

Por Manuel Tello Zapata

GUERRERO; LOS GRANDES CAMBIOS

Una vez que se dio a conocer el nombramiento del Doctor en Ciencias Políticas Rogelio Ortega Martínez como Gobernador interino del Estado, no faltaron las opiniones en el sentido de que se había sacado la rifa del tigre, por las grandes dificultades y problemas que atravesamos en Guerrero luego de los acontecimientos ocurridos el pasado 26 de septiembre en Iguala, que provocaron entre otros daños colaterales, la solicitud de licencia del Gobernador constitucional Ángel Aguirre Rivero.

El Reto del nuevo Gobernador es grande, pero por el contenido del discurso que pronunció durante su toma de protesta, existe la confianza en que sabrá salir adelante y como se dice comúnmente: si le va bien al Gobernador, le irá bien a los guerrerenses. El doctor Ortega Martínez ofreció concluir las grandes obras que impulsaba el Gobernador Aguirre Rivero, como el Acabús y el Macrotúnel de Acapulco; entablar un diálogo inmediato con la escuela normal de Ayotzinapa y sobre todo: mantener la búsqueda de los 43 estudiantes desaparecidos y castigar a los responsables de tan deleznables hechos.
La elección que hizo el Congreso local es acertada porque el nuevo gobernante no está vinculado a ningún partido político y se le identifica como miembro de la sociedad civil, que está recibiendo el respaldo de todos los sectores sociales y políticos. Por su origen, debe ser un garante de que las próximas elecciones no tengan ningún sesgo partidista. Se trata de un destacado académico de la Universidad Autónoma de Guerrero que con el actual Rector, Javier Saldaña Almazán, son los constructores de la unidad política que tantos logros le están dando a la máxima casa de estudios guerrerense.
El Doctor Ortega Martínez es un hombre de izquierda y no de ahora. Abrazó esta ideología desde los tiempos en que estudiábamos juntos la educación media superior en la escuela Preparatoria número 5 de Taxco (hoy 4), donde con Gregorio Fítz García (hoy destacado universitario) y otros jóvenes compañeros, integramos el Frente de Organizaciones Populares (FOP), para apoyar con “boteos” y otras movilizaciones, el movimiento del 68 y las luchas de los mineros. Estamos seguros de que el Doctor Ortega Martínez sabrá ser un interlocutor sumamente confiable para solucionar el conflicto de Iguala. Esperamos que los líderes de Ayotzinapa aprovechen la buena disposición del nuevo gobernador y no se cierren al diálogo como acostumbran hacerlo sus líderes; porque también deben contribuir a devolverle la estabilidad social al pueblo de guerrero. 
El Gobernador Ortega Martínez sostuvo ayer una importante reunión con el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, para que, luego de presentarse como nuevo mandatario estatal guerrerense, le solicitara el apoyo presidencial con miras a solucionar nuestros grandes problemas como la inseguridad pública y la inestabilidad política que vivimos actualmente por la estúpida e irracional acción del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez. 
Nobleza obliga. Peña Nieto recibió al Doctor Ortega Martínez con mucho respeto y afecto, comprometiéndose a darle todo su apoyo para que el Estado de Guerrero y su gente, recuperen la tranquilidad social y avancen más por el camino hacia el desarrollo pleno.
Y se puede repetir en el comentario la frase: Nobleza Obliga. El Gobernador Ortega Martínez expresó en una entrevista radiofónica, su respeto al ex Gobernador Ángel Aguirre Rivero, de quien dijo que lo admira porque es un gran político, que le ha dado mucho a Guerrero. Debido a que el hoy Gobernador con licencia dejó el cargo por motu propio y sin guardar rencor alguno contra nadie, no existe ningún problema para que el sucesor pueda gobernar con todas las de la ley y buscando el beneficio colectivo de nuestro pueblo.
LA ACTITUD DEL RECTOR
Cabe destacar la actitud inteligente y madura del Doctor Javier Saldaña  Almazán, Rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, quien desde antes de que se diera a conocer la solicitud de licencia que interpondría el Gobernador Aguirre Rivero para separarse del cargo, se auto descartó para sucederlo, ya que expuso en su momento que su objetivo es no dejar que se caigan los buenos resultados que está logrando la UAGro en todos los niveles, especialmente con la unidad que se logró y que pudo hacer realidad que por primera ocasión en la historia, la máxima casa de estudios guerrerense pudiera tener un candidato de unidad a la rectoría, olvidando pleitos y desencuentros estériles.
Gracias a la buena administración que realiza Saldaña Almazán y al trabajo colectivo del Grupo Universidad Por Guerrero, que aglutina a las principales fuerzas y corrientes políticas al interior de la UAGro, en dos años se han superado todas las metas que se impuso el Rector para los cuatro años de su mandato institucional. Hoy el Doctor Saldaña es el principal aliado del Gobernador Rogelio Ortega, y seguramente con todo lo que habrá de suceder, habrá grandes noticias en el corto plazo para nuestra Alma Mater.

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