LA RUEDA DE LA FORTUNA

Elecciones del 7 de junio, violentas y sangrientas.

Por Alfredo Sarabia

Las elecciones recién pasadas en el estado de Guerrero, han sido las más sangrientas que se ha visto en muchos años atrás, pero con el aderezo de verse envueltas de una vorágine y diabólica violencia que no tiene para cuando acabar. Ejemplos macabros de esta situación, abundan, por lo que tan solo diré algunos de ellos.

El asesinato del candidato del PRI en Chilapa Ulises Fabián Quiroz, el asesinato de la casi candidata perredista del mismo lugar señalado, el asesinato de dos maestros en Tlapa,  violencia dirigida en Tixtla el día de los comicios, el asesinato vil del dirigente perredista en Iguala el día de los comicios, etc. 

Debes saber, que estos sucesos criminales se dieron, o bien el día de la jornada electoral o poco antes del evento electoral.

Y además a esto hay que agregarle la campaña inquisidora por los diferentes grupos conservadores, incluyendo las Televisoras (Televisa y Televisión Azteca), así como de la alta alcurnia gubernamental federal, hacia el PRD a raíz de los sucesos cobardes y criminales del 26 de septiembre del año pasado. 

Igualmente es necesario no olvidar la irrupción de hombres armados a la ciudad de Chilapa, prácticamente tomada por estos por varios días, bajo la supervisión y complicidad de elementos policiacos. Este escenario de miedo y de pavor causado a la población interna principalmente, se observó en ese lugar de la Montaña.

Y de pilón se tuvo la presencia omnipotente y valentona de elementos de la Policía Federal (enviados ex – profeso), policías del estado, elementos del Ejército y de la Marina, ennegrecieron aún más el escenario de la jornada electoral. 

De hecho, la violencia social se dejó sentir crudamente en todo el estado de Guerrero a raíz de los acontecimientos cobardes y criminales acaecidos en la ciudad de Iguala durante la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, en cuyo saldo siniestro de 43 estudiantes normalistas desaparecidos, aún persiste la ignominia y la sinrazón que inhiben hasta hoy día, el esclarecimiento de este abominable caso. 

Esta violencia inducida y estimulada perversamente por el Gobierno Federal, corregida y aumentada diabólicamente por sus lacayos locales, con clara dedicatoria a un vulnerable y sumiso PRD, incidió fuerte y notablemente en las elecciones.

Todo ello, hizo que las elecciones no tuvieran la alegría pretendida, al menos en la teoría, cuestión que se reflejó gachamente en los resultados ya conocidos. 

La simulación en nuestro país y por ende en nuestro estado de Guerrero, ha sido una forma de vida en la cotidianidad del quehacer, por tanto, la Democracia fue ejercida bajo las condiciones arriba señaladas. 

No hay más, vivimos en un entorno social donde la simulación ha sido “el pan nuestro de cada día”, factor bañado dantescamente por la corrupción y la impunidad, atizados intensamente por el gobierno, en sus tres niveles de Autoridad.

Sin embargo, es necesario subrayar, que todo este desbarajuste electoral observado, respondió a toda una estrategia perversa, maquilada por mentes enfermas de poder, donde la pobreza de la gente, así como su ignorancia a muchas cosas que tienen que ver con su estilo y desarrollo de vida, han sido determinantes en los resultados electorales que ya conocemos….HASTA PRONTO.