MEMORÁNDUM|

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Embellecer Chilpancingo; Uno de los retos de Mario Moreno

La capital de Guerrero ha estado calificada como una de las menos bellas de la República. No ha representado un gran atractivo para la mayoría de los turistas que viajan por la Autopista del Sol. Su boulevard necesita obras de mantenimiento, reordenamiento e iluminación. Sus calles y avenidas han lucido sucias y muchas esquinas se habrían convertido en centros de acopio de basura. Eso lo ha tenido bien presente el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, cuya apuesta está depositada, dentro de sus principales objetivos, en cambiar esa imagen y darle un rostro positivo a la capital de los Guerrerenses.
Así es. La autocrítica nos dicta que Chilpancingo ha tenido una imagen deplorable en los últimos años. Lo menos que se ha comentado, es que se ha caracterizado por ser una ciudad sucia. Lo que se agrava, cuando no existe la suma de esfuerzos entre autoridades y sociedad. Por un lado, ha sido evidente la falta de voluntad o tal vez presupuesto para que quien ha gobernado, le dé una imagen digna a los diferentes espacios públicos. Mientras que por el otro, la gente se ha resignado a ser etiquetada como irresponsable, al sacar, sin el menor recato, sus bolsas de basura a la calle o en cualquier espacio, sin importar el grave problema de salud e imagen que con ello se produce.
La apuesta de Mario Moreno gira en torno a intentar revertir esa situación lamentable que se ha vivido en Chilpancingo. El alcalde detalló, hace un par de días, las obras que están llevando a cabo y las que habrán de seguir, en aras de transformar la imagen de la capital del estado. Habló de los trabajos de remozamiento de la Alameda central y el domo que se instala en el teatro hundido. El mejoramiento de la imagen de la primera etapa de la Avenida Lázaro Cárdenas. El rescate del paso a desnivel que lucía sucio y oscuro. Hoy su imagen es otra.
Dijo también que ha entablado relación con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a efecto de que se le dé mantenimiento constante al boulevard Vicente Guerrero, paso obligado de un gran número de turistas que visitan el puerto de Acapulco. Habló además del remozamiento que se hará en la glorieta de las Banderas, la continuación de los trabajos en la Avenida Lázaro Cárdenas, para después continuar en la Avenida Ruffo Figueroa. Se suman a estos trabajos, los proyectos de las Avenida Álvarez y Alemán, que darán otro rostro al Centro Histórico.
Mario Moreno lo apuntó con toda claridad, para llevar a cabo estos trabajos, cuenta con el apoyo y respaldo del Gobernador Ángel Aguirre Rivero. Qué bueno que exista esa suma de esfuerzos. La otra parte deberá venir de la sociedad. Sería una lástima que todo este esfuerzo fuese en vano. Se impone una respuesta acorde de la gente, a efecto de que contribuya elevando sus criterios, y evitando ensuciar las áreas de uso común. Eso le dará un plus y otro rostro a Chilpancingo.
El alcalde capitalino tiene objetivos claros. Conoce las dolencias del municipio que gobierna, especialmente de la ciudad capital, a la que le urge una verdadera transformación. Hacia esa dirección apunta Mario Moreno, y la mano de su gobierno ya se comienza a dejar sentir en esa ruta, a pesar de las limitaciones económicas en que ha asumido el poder. Hoy habría que reconocer, que con poco dinero, el presidente municipal da muestras claras de que tiene un proyecto bien definido y que una de sus metas es embellecer a Chilpancingo y sacarla de las de peor imagen a nivel nacional. Un gran reto. Digno de un político estelar. Esa es la cuestión.

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