TUMBANDO CAÑA

Por Juan Antelmo García Castro
Vinculan al flamante papa bergoglio con la dictadura argentina

Luego de su sorpresivo nombramiento como nuevo pontífice, el argentino Jorge Mario Bergoglio (Francisco I) comenzó a ser cuestionado por su colaboración con la dictadura militar que gobernó brutalmente a su país durante los años de la década de los 70´s y principios de los 80´s…Aun cuando no existen evidencias que comprueben sus vínculos con la represora dictadura militar, sí los hay testimonios de algunas víctimas que señalan que Bergoglio apoyó la represión dictatorial, incluso contra algunos sacerdotes que en ese cruento periodo dependían de él…

En Argentina, Bergoglio encabezó a la congregación religiosa Compañía de Jesús de 1973 a 1979, coincidiendo con la dictadura militar que gobernó al país de 1976 a 1982, años en que Bergoglio fue acremente cuestionado por tener nexos con la dictadura, principalmente por no haber protegido a dos sacerdotes jesuitas que trabajaban en las barriadas pobres y fueron detenidos clandestinamente por el gobierno militar que los mantuvo presos durante cinco meses, hecho repudiado por la grey católica argentina y que consta en el libro El silencio, escrito por el periodista Horacio Verbitsky, quien se apoyó en los testimonios de uno de esos jesuitas detenidos, el padre Orlando Yorio, ya fallecido…Las evidencias contra Bergoglio son contundentes como las presentadas por el sociólogo Fortunato Mallimacci, de la Universidad de Buenos Aires, quien dice que al nuevo Papa “la historia lo condena: lo muestra como alguien opuesto a todas las experiencias innovadoras de la Iglesia, y sobre todo en la época de la dictadura; lo muestra muy cercano al poder militar”…El investigador universitario sustenta sus temerarias acusaciones en los testimonios de varios testigos y víctimas que relataron cómo Bergoglio no sólo no ayudó, sino que además perjudicó a numerosos sacerdotes y laicos que fueron secuestrados, torturados y desaparecidos por los gorilas militares…Sus fuentes fidedignas –de Mallimacci- son cinco personas: un sacerdote, un ex sacerdote, una teóloga, un seglar que incluso lo denunció ante el Vaticano y, finalmente, un laico que fue secuestrado por la dictadura…Sin embargo, Bergoglio asegura que son falsas tales acusaciones, apoyándose en el hecho de que jamás se le abrió un proceso penal en su contra.
Combate frontal a la pobreza en México
La bancada perredista en el Congreso de la Unión informó que en México un millón 200 mil niños padecen desnutrición y 3 millones 600 mil menores de cinco años enfrentan carencia alimentaria, agregando que 21 millones de mexicanos padecen hambre y por esa causa mueren al día en el país 23 personas, de las cuales el 75 por ciento son adultos mayores de 65 años…Por si eso no bastara, 70 de cada 100 familias enfrentan problemas para adquirir alimentos, una situación –manifiestan los legisladores amarillos- “vergonzosa, alarmante e indignante”, por tanto el hambre debe erradicarse para que millones de mexicanos disfruten de sus derechos humanos, sociales, económicos, culturales, ambientales e, incluso, políticos…Por otra parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación (Coneval), en 2010 existían en México 52 millones de personas en pobreza multidimensional…Es decir, ese grupo de personas (46.2% de la población), tenía dificultad para acceder a servicios de salud, educación, seguridad social, alimentación, servicios básicos, calidad y vivienda…Detallando que de los 52 millones de personas en pobreza multidimensional en 2010, alrededor de 40.3 millones estaban en condiciones de pobreza moderada y 11.7 millones en pobreza extrema…Además, más de la mitad de la población mexicana, carece de seguridad social, y en esta situación se encuentran seis de cada 10 personas, mientras que 35.8 millones no tienen acceso a los servicios de salud, pese a la instrumentación del Seguro Popular durante la administración de Felipe Calderón…En ese sentido, la Cruzada Nacional Contra el Hambre no se puede limitar a la entrega de despensas, sino que debe ser una estrategia integral, donde los tres niveles de gobierno hagan alianza con la Sociedad Civil y la Iniciativa Privada para realizar proyectos dinámicos para las zonas urbano-marginadas, en beneficio de los sectores más vulnerables, atendiendo temas prioritarios como la alimentación, educación y salud, creando un frente común a través de una sola política social, sin desperdiciar recursos o implementarlo con fines electoreros.