CHULA

(A MI ABUELA)

(ANA ALICIA VARGAS LÓPEZ)

Chula, chula, yo te llamo así…

mezcla de galanura y cariño

ternura y humor de niño.

Cuando veo tu figura

perdida en ese sillón,

mi corazón se enternece,

 y te canta una cancion.

Chula, chula, que bonita te vez,

con tantas arruguitas en tu piel,

tu sonrisa es radiante

y tu brillo es constante.

Tu cuerpo, ¡delgadísimo! 

como varita de nardo,

tu pelo como cebolla,

blanco, blanco, blanco.

Casi ya no comes,

tu estómago está chiquito.

Dices en tu delirio

 que te alimentan los pajaritos.

La comida te molesta,

los olores no soportas…

tienes en tu vivir, tantos años abuela,

tantas historias, malas y buenas,

sufrimientos, amores y penas.

Cuando estás despierta se asoma

 una sonrisa en tu cara,

como si te acordaras de algo,

pero tú yo,

no está en este plano con nosotros,

estás volando culebrinas

 con tus amigos antiguos,

o estás conversando con tus abuelos,

 de tiempos, de tiempos idos.

Te llamas Jesús como nuestro señor,

y María como la madre,

que nos dio luz y amor.

Conozco tu radiación,

 y me gusta sentirla.

Como cuando era niña,

y me amarrabas el pelo,

 y me hacías cariñitos.

y decías: “no te vayas a ensuciar,

que te puedo castigar” y ¡zaz!

me dabas un chingadazo.

A veces te hablo gritando,

pero no porque sea grosera,

es que tus oídos cansados,

por la edad, la vida, o las cosas

ya casi no escuchan.

Pero cuando voy de visita,

y ya me tengo que marchar,

te digo fuerte y claro:

“chula, chula, te quiero”

y me dices muy tranquila:

“yo también te quiero”

ven a verme más seguido,

 porque puede que si te tardas mucho 

no me vuelvas a encontrar.

pa’ mi abuela.