OPINION

Por Manuel Tello Zapata

Polémica inútil

Toda una polémica inútil, innecesaria y tendenciosa, se ha generado en torno a la llamada “Reforma para la Despenalización del aborto”, que solo está logrando el enfrentamiento de los grupos que están en favor y en contra de este asunto. Las diferentes religiones y sus ramificaciones se oponen en forma rotunda a que se apruebe dicha reforma; las damas progresistas apoyan esta propuesta; los diputados (as) moralinos generalmente panistas y una que otra priísta, también están según ellos: a favor de la vida; pero ninguno ha analizado a profundidad el contenido de la propuesta que envió el Gobernador del Estado Ángel Aguirre Rivero, al Congreso local para su aprobación o rechazo.

En primer lugar, no se trata de ninguna despenalización del aborto ni mucho menos. La reforma indica que el aborto a partir de los tres meses de gestación es un delito que se debe castigar con tres días a tres meses de prisión o trabajo a favor de la comunidad, a la mujer que voluntariamente practique su aborto o consienta que otro la haga abortar. La misma pena se aplicará a al que hiciera abortar a la mujer. Al que cometa aborto forzado, sin el consentimiento de la mujer, se le impondrá prisión de cinco a ocho años y si mediante violencia física o moral, de ocho a diez años.

A los médicos, comadronas, practicantes o parteras que cometan un aborto forzado además de las sanciones que le correspondan, se les suspenderá en el ejercicio de su profesión y oficio por un tiempo igual al de la pena de prisión impuesta. 

Sin embargo, el aborto puede ser permitido y practicado por el estado antes de las doce semanas, en los siguientes casos: 1.- Cuando el aborto sea resultado de una conducta no culposa de la mujer embarazada 2.- cuando el embarazo sea resultado de una violación o una inseminación artificial forzada; para actualizar esta excusa bastará la denuncia de los hechos ante el Ministerio Público.

3.- cuando a juicio de los médicos exista razón suficiente para suponer que el producto padece alteraciones genéticas que den por resultado el nacimiento de un ser con transtornos físicos o mentales graves 4.- cuando de no provocarse el aborto, la mujer embarazada corra peligro de muerte o grave riesgo de afectación a su salud a juicio del médico que le asiste, oyendo el dictamen de otro médico.

No se trata de despenalizar el aborto a lo tarugo, sino de actualizar el Código Penal para permitir con el apoyo de las instituciones oficiales de salud, que la mujer pueda abortar antes de las doce semanas, cuando sea víctima de violación, cuando el producto no sea viable o cuando la mujer embarazada corra serio peligro de muerte.

Actualmente el Código Penal del Estado de Guerrero y la Ley número 1212 de Salud, establecen como un delito el aborto en todas sus expresiones. La reforma no trata de despenalizarlo sino adecuarlo a las causales excluyentes de delito como las arriba descritas. En Guerrero cientos de jóvenes y niñas indígenas y de las comunidades marginadas son víctimas de violación por parte de sus propios padres, tíos y hermanos. Ellas deben tener el derecho de no concebir un hijo en esas circunstancias. Eso es lo que busca la reforma al Código Penal en el delito del aborto. 

Es inútil por lo tanto que la gente mal informada diga que se trata de asesinar fetos a diestra si siniestra. El secretario General de Gobierno Jesús Martínez Garnelo lo explicó claramente en una entrevista que le hicieron Federico Sariñana y Juan José Contreras en el noticiero Al Instante. Pero todo indica que prevalecen más los intereses politiqueros de algunos diputados y partidos políticos, que la claridad de actualizar nuestras leyes.

MEMORABLE ONOMÁSTICO

El apreciable Señor Alberto Salazar Adame, vecino y originario de Chilpancingo, festejó ayer su onomástico número 78 en su domicilio de la colonia Los Sauces, acompañado por su esposa, la Señora Manuela Zapata de Salazar, sus hijos, nietos y amigos. El festejo fue emotivo, cordial y cargado de expresiones sentimentales; porque los hijos de Don Alberto hicieron uso de la palabra para expresarle todo el amor que sienten por su señor padre.

Don Alberto es el mayor de los hermanos Salazar Adame y en esta ocasión fue visitado y con fuertes abrazos sus hermanos, Amelia; el destacado político Florencio; el periodista Gustavo y el Doctor e historiador Jaime Salazar Adame, le manifestaron a su hermano mayor, todos sus parabienes y los deseos porque se mantenga junto a ellos por muchos años más. Muchas felicidades, Tío Beto.