TIRO LIBRE

La podredumbre política sin fin mantiene subyugado a México

Adolfo Romero
Zihuatanejo, Gro.- Con bombos, platillos y divisiones por todos lados, recientemente se han comenzado a dar los nombres de los diversos actores políticos plurinominales y de elección popular de  todos los partidos políticos de cara a las elecciones del próximo siete de junio del presente año. Como siempre y algo que no ha cambiado en todos los tiempos desde el inicio de la anarquía por el poder en México, las negociaciones bajo la “Mesa” entre los partidos políticos para postular a sus candidatos se ha dado en su máximo esplendor.
Y esto ocurre en todos los ámbitos, ya sea nacional, estatal y municipal. Por ejemplo en Guerrero podemos comenzar con el asunto de los candidatos a diputados plurinominales, quienes son designados de manera directa, impuestos con el dedazo sin que tengan que ser votados, y cuando muchos esperan que la situación cambie, te encuentras que los nombres que fueron designados para ocupar una curul en el congreso federal, son los mismos nombres que han usurpado el poder a través de muchos años ya sea en el senado o en otros puestos, que tras cumplir sus mandatos, solo esperan la fecha de las elecciones para seguir pegados de la “Ubre”, brincando de un puesto político a otro y seguir manipulando el poder en México.

 Se han hecho algunas reformas de diversas índoles en México incluyendo las electorales, sin embargo hasta la fecha no se ha prohibido que los mismos que han detentado el poder lo sigan haciendo reiteradamente. Resulta indignante que gracias a las componendas políticas de todos los partidos, las mismas lacras que tienen sumido a México en la desgracia, en el atraso social, en la falta de justicia y equidad, sigan repartiéndose las posiciones municipales, estatales o las curules en el congreso mexicano. Considero que en estos momentos de crisis y ante el creciente reclamo social, todo debe cambiar y modernizarse para ofrecer una mejor estabilidad y superiores perspectivas que sean de beneficio para todos los habitantes en México, o en este caso de Guerrero y de Ixtapa-Zihuatanejo. Mientras no se derrumbe el imperio que tiene monopolizado el poder político en nuestro país, mientras no se acabe la simulación en aras de encontrar la democracia y sobre todo, mientras no se aplique la ley y la justicia, seguiremos hundiéndonos en las tinieblas de la zozobra, y seguirá avivándose el fuego de la desgracia y la descomposición social que pudiera llegar a escenarios que no quisiéramos imaginar.

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