ZONA CERO

*El mitin de AMLO y la disyuntiva en la que se encuentra

Roberto Santos

La verdad es que el presidente de México está metido en una disyuntiva. 

Puede seguir queriendo aparecer como un gobernante respetuoso y buen anfitrión de los migrantes centroamericanos que huyen de la violencia, inseguridad y de la pobreza, o las cierra para que ya no ingresen las caravanas que se dirigen hacia los Estados Unidos de América.

El accionar del presidente Trump, que culpa a México del ingreso de delincuentes y narcotraficantes a su tierra es una estrategia electoral con la que busca reelegirse, pero es sumamente peligrosa cuando anuncia la aplicación de aranceles a los productos mexicanos.

Y con eso pierde la economía de los productores y exportadores mexicanos.

La oferta de que moverán 6 mil elementos de la Guardia Nacional a la frontera es una respuesta tardía del gobierno mexicano, que no supo reaccionar a tiempo ante las amenazas de Trump.

La contención de los 600 migrantes que integraban la caravana que llegó hoy jueves a la frontera del país va a empezar a generar acusaciones contra el gobierno mexicano como violador de los derechos humanos.

Esa es la disyuntiva: frena el flujo de migrantes y apacigua la ira electorera de Donald Trump y es acusado por violar los derechos humanos, o deja que apliquen los aranceles a los productos mexicanos y con ello, desencadena una crisis económica en el país de proporciones en extremo graves.

Sin duda es el momento de que se antepongan los intereses de los mexicanos ante que los centroamericanos, pese a lo doloroso que pueda resultar.

Y es bien visto que los gobernadores, diputados, senadores y presidentes municipales respondan con su solidaridad ante el llamado de unidad de Andrés Manuel López Obrador y acudan a poner de manifiesto su dignidad y defensa del país ante las amenazas de Trump.

AMLO sabe que los mexicanos poseen un espíritu patriota y que ante este tipo de circunstancias van a manifestar su solidaridad con él.

Sin embargo, habrá que mencionar que el presidente mexicano por intereses electorales para el 2021, ha mantenido un discurso político en contra de la unidad y más por el divisionismo. Los fifís, los corruptos, la mafia del poder, los prianistas, el hampa de los medios de comunicación es un discurso que genera odio y confrontación y eso en estos momentos no le sirven para abonar a la unidad nacional.

Además es lógico pensar que aquellos que han sufrido en carne propia el despido de su centro de trabajo y ya viven el infierno de no tener ingresos para sostener a su familia, jamás volverán a creer en el presidente, quien prometió cambiar las cosas para bien de las familias, no para machetear la burocracia y despedir a miles de mujeres y hombres y mandarlos a la horrible incertidumbre de despertar cada día sin saber qué van a comer ellos y sus hijos.

Tampoco es políticamente correcto que sus seguidores y algunos asesores, sin calibrar la situación que el país está enfrentando, se dediquen a enaltencer la figura del presidente mexicano y a compararlo con aquellos héroes que pueblan la mitología mexicana.

Decir que AMLO va a tumbar a Trump o que el mitin servirá casi como para declararle la guerra al “pelos de escobeta”, son sinsentidos que inundan las redes sociales y páginas de algunos funcionarios cercanos al presidente Obrador.

Ojalá esta sea una lección para la nueva clase política que gobierna el país entienda que no es desconociendo a los otros como el país puede estar mejor, que no es corriendo a miles de trabajadores como les alcanzaré el dinero para seguir creciendo su base electoral, y que es necesaria la unidad en torno al país, pero por mejores condiciones de vida, por la creación de más plazas de trabajo, por más apoyo a ciencia y tecnología, más recursos a la medicina y a la salud. 

Es necesario, urgente, que se enderece ese mundo que traen al revés. Solo eso.