EN POCAS LINEAS

Por Abelardo Abarca Rendon

El monto de las becas de excelencia que el gobierno, en sus tres niveles, otorga a los estudiantes de primaria, secundaria, bachillerato y de licenciatura, fue reducido en forma mínima, por no decir ofensiva, a grado tal, que aquí en el municipio de Zihuatanejo de Azueta, solamente fueron aceptados dos nuevos becarios de los más de doscientos niños y jóvenes, que sudaron la gota gorda haciendo fila bajo las inclemencias del sol en la explanada del palacio municipal.
Cuando los padres de familia y los propios escolapios acudieron a las oficinas de Desarrollo social para revisar la lista de los beneficiarios por el prosigue, así se llama pomposamente el programa de apoyo a los educando, se enteraron que aparecían un total de 33 favorecidos, de los cuales 2 son de nuevo ingreso y 31 renovantes, demostrándose con esto, la fuerte rasurada que recibió la partida presupuestal para ese rubro.
Varias personas entrevistadas al respecto, coincidieron en opinar, que para incrementar las becas a la población estudiantil del municipio azuetense, sería saludable que el alcalde Alejandro Bravo Abarca, ordenara la destitución de la caterva de aviadores que están saqueando el erario público, y ese numerario fuera destinado al rubro educativo, de mayor importancia que la recua de holgazanes de deambulan por los pasillos del ayuntamiento, y que su conducta es peor que la de los zánganos de las colmenas de abejas, ya que por lo menos éstos hacen algo positivo, como es embarazar a la abeja reina, pero los nefastos aviadores, solamente se dedican a cobrar sus emolumentos, sin hacer nada.. Es todo.

1 comentario:

  1. Abelardo,

    que podemos decir, de los aviadores, de los burocratas que no trabajan, de servidores sin escrupulos, sin moral, y un sin-fin de lo que usted quiera zanca, es la misma historia de siempre, siempre lo hemos hablado, porque no hacemos esas palabras hechos? solo eso cambiara la situacion hechos y con pruebas y yo me encargo de ponerlos en el periodico que usted desee, mi buen Abe. saludos

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