Entre la verdad y la ficción

Letargo de la Secretaría de Salud y Mujer.

Por Jorge Luis Falcón Arévalo/ Grado Cero Press.

El término cáncer es genérico y designa un amplio grupo de enfermedades que pueden afectar a cualquier parte del cuerpo; también se habla de «tumores malignos» o «neoplasias». Una característica del cáncer es la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de los límites normales y pueden invadir partes adyacentes del cuerpo y propagarse a otros órganos, proceso conocido como metástasis. Las metástasis son la principal causa de muerte por cáncer.

La comarca de la costa grande de Guerrero, la más abatida por este mal, no ha tenido el respaldo médico ni medicinal por parte de la autoridad autorizada para ello. Porque los dineros han sido desviados para otros rubros (veamos el caso del hampón de Zeferino Torreblanca, apoyado por sus cómplices diputados locales, compró un helicóptero para uso personal, sin que haya responsabilidad penal, pues eso es actitud delincuencial) el gobierno estatal actual debe mostrar en los hechos transparencia y no en boletines. La sociedad merece hechos. Atoyac, San Jerónimo y Coyuca de Benítez, provincias que aportan el mayor número de mujeres con esta enfermedad. Tan lejos los servicios y aparatos médicos para la detección y cura del cáncer; pero tan cerca de los funcionarios perversos, inútiles y gandallas.
Un caso claro y sonado lo tenemos en la persona del medico general, Miguel Ángel Ponce Jacinto, titular del Hospital General ”Dr. Juventino Rodríguez García” de Atoyac, quien siendo compadre del secretario de salud estatal el perredista Lázaro Mazón, lo instala como director, cuando entre los requisitos importantes para ser cabeza de una institución de salud, se debe tener una especialidad. Requisito que el Dr. Ponce, carece. Por lo tanto ¿No es violatorio a los propios reglamentos de Salud? ¡No, pos sí! Luego entonces, el compadrazgo de Lázaro Mazón se impone a la ley, se asigna a las buenas costumbres, como lo es la ética y la moral.
Se prevé que, a nivel mundial, la mortalidad por cáncer aumentará un 45% entre 2007 y 2030 (pasará de 7,9 millones a 11,5 millones de defunciones), debido en parte al crecimiento demográfico y al envejecimiento de la población. En las estimaciones se han tenido en cuenta las ligeras reducciones previstas de la mortalidad por algunos tipos de cáncer en países con grandes recursos. Se estima que durante el mismo periodo el número de casos nuevos de cáncer aumentará de 11,3 millones en 2007 a 15,5 millones en 2030.
Las regidoras atoyaquenses Norma Mesino Mesino y María Antonieta Castro Mondragón, de la comisión de la participación social y de desarrollo social de la mujer, respectivamente, así como las organizaciones sociales: Colectivo de Mujeres Campesinas (Comucam), Organización Campesina de la Sierra del Sur, Madres Solteras por el Avance Social y Comunidad Raíz Zubia. Han hecho un frente en contra de los funcionarios ociosos e indolentes, que han masacrado los derechos de las mujeres costeñas.
Obviar, la aplicación de programas de salud a las mujeres, es un doble crimen de lesa humanidad. Desdeñar a la mujer costeña, por implicaciones políticas, es una forma velada de rasgar la dignidad de quien nos ha dado la vida; pero también, soslayar y evadir una responsabilidad que se merecen las féminas, es una actitud de cobardes y pusilánimes.
En ello, van va la secretaria como es la de la Mujer; dirección, como Igatipam. Luego entonces, ¿Dónde está la transparencia no tan solo en la aplicación de los recursos económicos, sino de la actitud laboral, que por decreto corresponde?

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