OPINION

Por Manuel Tello Zapata

NUEVA RESPONSABILIDAD

Este jueves a partir de las seis de la tarde, el dirigente nacional del PRI, César Camacho, le tomará la protesta en la ciudad de México al diputado Héctor Apreza Patrón, también coordinador de la fracción priísta en el poder legislativo local, como Presidente de Vinculación entre las fracciones estatales del PRI y del Distrito Federal.

El destacado político guerrerense será objeto de un reconocimiento del  Consejo Técnico para la Reforma del Estado y Asuntos Políticos, donde participan 16 representantes del PRI en los Estados y el D.F. que de ahora en adelante mantendrán una correlación muy directa, mediante los buenos oficios de su Presidente de Vinculación.
De esta forma, el PRI reconoce la excelente trayectoria política del Diputado guerrerense, uno de los políticos más maduros y experimentados en nuestra entidad que desde luego, también es tomado en cuenta por la dirigencia del partido tricolor, como uno de quienes pueden aspirar a ser  candidato a Gobernador del Estado de Guerrero. Ojo con Héctor Apreza.
REPROBADOS
Luego de que la Comisión especial que el Honorable Consejo de la Universidad Autónoma de Guerrero, analizó cuidadosamente los casos de quienes se dicen rechazados por la institución, que pretendían cursar las carreras de Medicina, Odontología y enfermería y actualmente mantienen un movimiento de protesta en la Diana de Acapulco, para exigir que los inscriban en dichas instituciones, ha salido a relucir la verdad: no son estudiantes rechazados sino reprobados. 
No tuvieron la capacidad para aprobar el examen y la mitad de ellos ni siquiera hicieron el llamado “Examen Ceneval”. Por otra parte, las unidades académicas de Medicina, Odontología y Enfermería no tienen espacio para inscribirlos, por lo que se les han ofrecido otras opciones para que se inscriban en facultades que tienen cupo, pero de manera sistemática se niegan a hacerlo.
Estos estudiantes que reprobaron, o no hicieron el examen Ceneval, son bien manipulados una vez más por una señora llamada Margarita Martínez García, quien solo busca obtener prebendas políticas o personales impulsando este movimiento contra la UAGro. Es por eso que el Rector Javier Saldaña Almazán se hizo en voz alta una pregunta: ¿Porqué ella no practica las mismas medidas a las que está incitando a los jóvenes, como la huelga de hambre?
El mismo Presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos, Ramón Navarrete Magdaleno, luego de haber analizado la denuncia que interpuso el llamado “Movimiento Kiosko de Acapulco”, se pronunció ayer por que estos estudiantes deben aceptar las alternativas que les ofrecen por parte de la UAGro. 
Es lógico que si no existe ya cupo por la sobresaturación que prevalece en las escuelas de Medicina, Enfermería y Odontología, y si no aprobaron el examen y muchos ni siquiera lo hicieron, deben buscar un espacio en otras escuelas universitarias. ¿Cuánto les piensa cobrar Margarita Martínez García por una inscripción? Eh ahí el detalle. El año pasado también encabezó esta persona un movimiento similar, logrando que el Gobierno del Estado pagara becas para que los reprobados se inscribieran en universidades privadas; pero varios estudiantes ni siquiera se presentaron y se afirma que Margarita estuvo cobrando dichas becas para su bolsillo personal.
VÁ, LA RECONSTRUCCIÓN 
A pesar de las críticas que se le hacen un día sí y el otro también, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) que dirige el Secretario Jorge Carlos Ramírez Marín, continúa con los trabajos, que incluyen más de 16 mil acciones de reconstrucción en tres tipos: desde pérdida total, daños medianos y solo reparaciones. 
La destrucción provocada por las tormentas tropicales Manuel e Ingrid en Guerrero fueron de la misma magnitud que lo sucedido en Baja California. El problema de nuestro estado es su complicada orografía, donde los grandes cerros y montañas dificultan el acceso de la maquinaria; existen lugares donde suben el material a lomo de mulas; es por eso que no se ha logrado un avance claro. Pero los trabajos continúan.
El Presidente Enrique Peña Nieto mantiene su interés en Guerrero, la entidad que más ha visitado durante su mandato y a la que ha ofrecido una reconstrucción total y muchas obras más, para hacer un nuevo Guerrero. Es por eso que en la contingencia de Baja California, que fue duramente azotada por el huracán Odile, Peña Nieto no incluyó a Jorge Carlos Ramírez Marín dentro del equipo que se encargará de la reconstrucción.
Sin embargo, el titular de la SEDATU realizó una visita a diversos municipios de esa entidad para constatar los daños y en la presente semana retornará a Guerrero para seguir supervisando los trabajos. El Delegado de esta dependencia, Héctor Vicario Castrejón, se mantiene ocupado de tiempo completo revisando el avance y los problemas que se topan en estos trabajos, donde no solo Manuel e Ingrid nos dieron en toda la torre: también la inseguridad hace acto de presencia.
Es necesario que los funcionarios estatales y legisladores perredistas le ayuden al Gobernador del Estado para evitar una confrontación directa con el Gobierno federal, cuidando sus declaraciones, que por el momento son más electoreras que objetivas. Es cierto que existe retraso en las obras de reconstrucción y que los damnificados deben seguir exigiendo que se les apoye. Pero los lucradores sociales deben dejar de usar a esta pobre gente para su beneficio personal y los políticos tienen que mantener fría la cabeza. 

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