MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo

*** Un año de trabajo responsable en SUSPEG

En cuestión de días, el líder estatal del SUSPEG, Adolfo Calderón Nava, cumplirá un año de trabajo, al frente de esa organización sindical. Y lo hará con un saldo positivo, luego de que es palpable la unidad y fortaleza de su gremio, además del crecimiento y respeto que ha ganado su liderazgo. A tal grado, de que su nombre suena dentro de los partidos políticos, como una opción fuerte a ser postulado al Congreso Local, en virtud del capital político que representa.

Así es. Hace un año, el SUSPEG vivió una jornada electoral histórica. En medio de la competencia política, luego de la apertura y democratización del sindicato, se alcanzó la unidad en torno a una candidatura única. Adolfo Calderón Nava, logró sumar a la inmensa mayoría de suspegistas en torno a un proyecto, que lo único que prometía, era hacer una gestión con sello responsable.

Sin crear falsas expectativas, con eventos muy cálidos y con un discurso franco, Adolfo Calderón se comprometió a poner un sello diferente en el sindicato, en donde el común denominador fuese el trabajo; así como la humildad y sencillez en el trato hacia los trabajadores. 

Desde ese antecedente, el primer año de gestión ha sido congruente con lo que prometió. De entrada, brindando el ejemplo de responsabilidad a sus compañeros y demás liderazgos de la organización. No se ha despegado ni un centímetro de las bases. Ha sido un gestor permanente y eficaz, de tal manera que los beneficios van fluyendo a favor de los trabajadores. Ha recorrido y visitado todas las secciones sindicales. Su comunicación con todos los dirigentes seccionales es muy buena. Y en su trato, sigue siendo el amigo. El líder que está a ras de piso. 

Creo, que la humildad de Adolfo Calderón, es un buen ejemplo, de que esa virtud siempre aporta cosas positivas. No es casual, que su liderazgo haya crecido y afianzado el respeto. Es cierto, ha demostrado que sabe honrar su palabra, pero además, los trabajadores lo ven cerca, accesible, y mejor aún, saben que los habrá de atender y escuchar.

El primer año de trabajo en el SUSPEG, deja un saldo de un líder que ha crecido en presencia. Que lidera a una organización fuerte y estable. Y que se aprecia unida ante la cercanía de las elecciones de 2015. Bajo esa perspectiva, es entendible que los ojos de los partidos políticos estén puestos en el capital político que representa esa organización, y que su líder, bien pudiera ser postulado para buscar una curul en el Congreso Local.

Esa posibilidad no es remota, si recordamos que periodos atrás, el SUSPEG tenía una candidatura segura para la diputación local, por medio del PRI. Hoy, las posibilidades de ese escenario regresan. Y regresan, porque en medio de la crisis que viven los partidos políticos, les urge tener aliados de peso y buen capital político. El SUSPEG es una magnifica opción.

El punto es, que después de un año de gestión de Adolfo Calderón, su organización sindical luce más fuerte. Más unida. Y eso, se percibe desde el exterior. Un enorme indicativo, es que la salida de Ángel Aguirre del poder, no mermó en nada su liderazgo, porque simple y sencillamente, su liderazgo es producto del apoyo de las bases. Esa es la cuestión.