MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo

*** ¿A DÓNDE IRÁ MARIO?

El caballero iba andando con su caballo y su perro. Se avecinaba una tormenta. De pronto, un rayo les cayó encima y los tres murieron. Solamente vieron una gran luz. Después quedaron ante un lugar solitario. Hacía demasiado calor. El cansancio y hambre los llevaba a buscar un lugar en donde satisfacer sus necesidades. En eso, vieron una mansión de lujo. Era impresionante, con jardines y espacios que cautivaban la vista de inmediato. En la entrada, había un letrero que decía: “Bienvenidos al paraíso”.

Motivado por el lugar, el caballero llamó a la puerta. Salió el encargado y le preguntó: “¿Qué se les ofrece?” La respuesta fue: “Necesitamos comer y beber agua, nos podrán ayudar, por favor”. El portero le dijo que podía pasar. Animado tomó al caballo y al perro y se dirigió a la puerta. Cuando ya iban a ingresar, fue detenido por el responsable, quien le señaló: “Puedes pasar tú, más no los animales”.
El hombre se entristeció, así que tomó al caballo y al perro, para después seguir caminando en búsqueda de otro lugar. Tiempo más tarde, vieron una casa más modesta, con espacios bonitos y con un letrero que decía: “Bienvenidos al paraíso”. Sin más preámbulo corrieron hasta la puerta. Tras tocar, salió el portero, a quien le pidieron ayuda, encontrando una respuesta favorable. Los tres pasaron a comer y beber agua. 
Luego que saciaron sus necesidades, el caballero se acercó al portero para preguntarle algo. Le dijo, ¿Tengo una duda? –Dime- le respondió el encargado. ¿Qué lugar es aquí?- Le preguntó. “Es el paraíso”, le contestó. Entonces, agregó el caballero, porque antes de llegar aquí, encontramos una gran mansión, con espacios suntuosos y con un letrero, que al igual que aquí, dice: Bienvenidos al paraíso.
El portero tranquilamente le sacó de la duda, allá es el infierno. Y tienen ese gran letrero e imagen para ganar adeptos. Además, en ese lugar, solamente entran, “AQUELLOS QUE SON CAPACES DE ABANDONAR A SUS AMIGOS”.     
Así sucede en la vida común. Perder a los amigos por espejismos es algo común, aunque se sepa que lo que viene es un infierno. Es obvio, que el infierno se vive en éste mismo planeta. Quienes dejan de sumar y abonar para lo mejor de la vida y los proyectos, se están condenando a un infierno.
La anterior puede servir para ejemplificar lo que pasa en el PRI, en donde después de tener en el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, a un activo que ha aportado mucho para ese partido y representar garantía de muchos votos, no se pueden dar el lujo de menospreciarlo y dejarle fuera de la jugada. No olvidar, que en los momentos más críticos, los triunfos más importantes por la presidencia capitalina, fueron ganados por el actual alcalde.
Mario Moreno no debe ser marginado por los grupos del tricolor. A menos que deseen ingresar al infierno, retomando la historia. Lo que se impone, por su liderazgo y lo que representa, es su inclusión en la dirigencia estatal del PRI o comenzar por escribir su nombre en la lista de los próximos diputados plurinominales. Bien lo vale. Su aporte será importante en las próximas elecciones.
A pesar de lo que se pueda decir o argumentar, Creo que las historias de marginación y ambición en el PRI han abundado. De hecho, gracias a eso han padecido el infierno de las derrotas electorales. Haber dejado fuera a gente valiosa, por no satisfacer los intereses de los grupos y caciques, ha costado mucho al partido tricolor. Tanto en lo político como en lo social.
Mario Moreno ha crecido con todo y esos obstáculos. Hoy, por las condiciones, se antoja su inclusión para bien de la causa priísta. Esa es la cuestión.

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