Semblanza de la llegada del mensaje de alcohólicos anónimos a Zihuatanejo

 EL GRUPO ZIHUATANEJO

“Los miembros de Alcohólicos Anónimos han aceptado todo o parte de un programa de recuperación de Doce Pasos sugeridos, creados especialmente para la recuperación del alcoholismo.

La Comunidad está integrada por más de 14,000 grupos los cuales se encuentran distribuidos en 82 áreas a nivel nacional, y en ellos cientos de miles de alcohólicos han obtenido su sobriedad. No obstante, la mayoría de los miembros piensa que nuestro programa no siempre es efectivo con todos los alcohólicos, debido a que algunos parecen requerir tratamiento profesional”.
       
Jorge
En la búsqueda de nuestra identidad local, las voces de varios compañeros, de la segunda generación grupal, coincidían que era Jorge el indicado y posiblemente el único de los que vivían aquí para rescatar una raíz histórica, que citara como se funda el segundo grupo que hubo en nuestra tierra azuetense… los mismos personajes nos indicaron que nuestro estadista tenía un taller de hojalatería sobre la calle lateral de la carretera que nos lleva hacia Acapulco… y allá vamos en busca de nuestro historiador institucional.
 Después de hallarlo trabajando, dejó sus labores, y al enterarlo del propósito de la entrevista, aclaró el tono de su voz, para iniciar esta hermosa  y reveladora crónica…
“Al trasladarme a Zihuatanejo en busca de trabajo, asistí al Grupo “Nuevo Amanecer”, al que consecuentemente decidí ir regularmente; ahí, la compañera Olga nos ponía a leer algunos pasajes de la literatura de Alcohólicos Anónimos, lo que hacíamos con mucho gusto para respetar la dinámica que hasta la fecha se realiza en la agrupación… hasta que un buen día llegó un compañero “con experiencia” y con conocimientos acerca de la aplicación del programa y las formas de trabajar en él, claro, ya era “toro jugado” en estas lides, y al tratar de que él leyera, por indicación de nuestra compañera, aquél contestó inmediata y tranquilamente que mejor lo hiciera ella y que él iba a desglosar el contenido y a dar la clase… por lo que como buenos alcohólicos inmediatamente se prendieron los faroles de los temperamentos humanos, y empezó la gran controversia que se puso al rojo vivo y de alta temperatura, dentro del grupo… finalmente se calmaron los ánimos y la junta se desarrolló normalmente, ante las inquietudes de los “nuevos” y los “viejos”.
 Al finalizar la reunión y, por los motivos antes revelados, Luis y su servidor decidimos abrir un nuevo grupo al que “bautizamos” como “Zihuatanejo”, en el que poco a poco se fueron integrando más compañeros, como Luis, Catarino, Manuel, Mario, José, Lolo, Paco, Ernesto, entre otros no menos importantes. 
De esta forma, nuestro grupo se fue fortaleciendo espiritual y materialmente con la presencia de las personas que llegaban por información y de las visitas de militantes de otras poblaciones que venían generalmente en plan comercial a este bellísimo puerto, más  otros compañeros y amigos que se trasladaban de los grupos de Acapulco y de Ciudad Lázaro Cárdenas, a sabiendas de la enorme necesidad del compartimiento entre los miembros de nuestra agrupación salvadora. 
De esta manera fueron transcurriendo muchos años… y del Grupo “Zihuatanejo” se desprende la idea de formar otros grupos, a los cuales se van integrando las personas que se acercan para recibir la información básica y necesaria para tener una oportunidad de rehabilitación, desde este programa de vida.
 De forma paralela y complementaria, iniciamos la práctica de nuestro legado de servicio a nivel de estructura, teniendo que asistir a las ciudades de Acapulco, Chilpancingo, Iguala y Taxco para recabar la información y, de manera alternada y con visión de futuro, colaboramos entre Ruperto, Urbano, Mario y un servidor.
 Y así, poco a poco, la vida de los grupos de Alcohólicos Anónimos se fue construyendo bajo un ambiente de gran paciencia y muchísima tolerancia”.
La sonrisa de Jorge era contagiante y grata… el alma descansó por haber abierto el telón de la historia de una nueva fuente de vida…
P.D. En distintas épocas y bajo diferentes tonalidades, se fueron presentando en el Grupo “Zihuatanejo” compañeros de trascendencia inolvidable, como: Tapia, Félix, Saúl, Emilio, Cirilo, Salvador, José Luis, Tocho, entre otros.


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